«Es normal que la afición pida mi dimisión y la de todos al perder el tren de cabeza»
Milo Abelleira sigue con atención el juego de su equipo desde el banquillo
El entrenador de la Cultural, Milo Abelleira, expuso al final del encuentro: «Es muy injusto que salgamos con una derrota, porque en la primera parte tuvimos opciones de gol como para habernos retirado al descanso con ventaja en el marcador. En la segunda parte ya no tuvimos esa precisión para combinar. No ocurrió y no pudimos equilibrar el partido». Según el entrenador Milo Abelleira, los tres puntos en juego eran muy importantes: «Era vivir estos partidos que quedan con un poco de opciones. Estar ahí a cuatro puntos o cinco y seguir peleando por algo. Ahora debemos pelear por los puntos que nos den la salvación y que nos den la tranquilidad que necesita un equipo. Por desgracia perdimos y fue malo para todos». Abelleira reconoció que la delantera no había estado demasiado afortunada durante el partido: «No estuvieron afortunados en esos centros desde las bandas. En alguna ocasión alguien la tocó, pero muy pocas, tanto Asier como Roskam que eran las que las tenían que haber culminado». Milo Abelleira indicó con respecto a la respuesta de la afición y a la petición de la dimisión del entrenador: «Creo que hoy (por ayer) el público no se portó nada mal con el equipo. Es lógico que al final, con el resultado en contra y ante la última oportunidad de meternos en el tren de cabeza, pidan la dimisión de todo el mundo». Antonio Cazalilla El entrenador del Conquense, Antonio Cazalilla, afirmó: «Creo que hemos merecido la victoria, porque hemos tenido las mejores ocasiones para marcar durante el partido». Sobre la Cultural dejo: «Tiene un gran equipo, pero creo que les puede la ansiedad». El último fichaje del mercado de invierno demostró su calidad en el terreno de juego. Repartió juego y criterio en cada balón que llegó a sus dominios. Más no se le puede pedir. El delantero no se mostró acertado de cara a la portería contraria. No generó ni una sola ocasión de gol. Con trabajo no basta, sino que hay que dar algo más porque los de arriba viven del gol.