El Mirandés juega a su antojo con una Cultural B que fue un juguete roto en sus manos
a. o. | miranda de ebro
La Cultural B, que comenzaba a levantar el vuelo en los últimos partidos, se desplazaba a tierras burgalesas para medirse al líder en Anduva. No es el rival idóneo el Mirandés cuando un equipo está necesitado de puntos. Así, poco pudieron hacer los leoneses, que cayeron inapelablemente ante el conjunto dirigido por Julio Bañuelos por un contundente 6-0 en un enfrentamiento donde no tuvo opción el filial culturalista.
El encuentro comenzó muy movido y a los dos minutos del pitido inicial los locales ya dieron muestras de su clara superioridad cuando dispusieron de su primera ocasión de peligro. Gevara mandó un preciso centro a Tato en el corazón del área y éste disparó por encima del travesaño de la portería de Rubén. Siguió intentándolo el conjunto rojillo, que dos minutos después volvió a dar un susto a la zaga leonesa. Espinosa se aprovechaba de un barullo en defensa y su remate era despejado a duras penas por el guardameta Rubén. Los locales llevaban la manija del juego y parecía que era cuestión de tiempo el que llegara el primer gol mirandesista. En el minuto 9 los de Julio Bañuelos vieron como el árbitro les anulaba un gol por presunta falta de Espinosa al guardameta antes de que Gámiz enviara el balón al fondo de las mallas. Pero no tardarían en alcanzar su objetivo los rojillos. Cuando se rozaba el cuarto de hora el pichichi local, Pablo, aprovechaba una buena jugada colectiva del equipo mirandesista para batir con un fuerte disparo desde la frontal del área al guardameta Rubén.
Dos goles consecutivos
Cuando la Cultural B todavía estaba digiriendo el primer gol iba a llegar el segundo. Tan sólo un minuto después Rubén Espinosa se aprovechaba de un excelente servicio de Tato y ponía el 2-0 en el marcador.
El Mirandés estaba jugando a su antojo y la Cultural B era un muñeco roto en manos de los mirandesistas.
En el minuto 19 Kali Garrido avisó de nuevo en otra gran jugada de tiralíneas de los rojillos que acabó con el balón lamiendo el poste izquierdo de la portería custodiada por Rubén. Iván Agustín y Gámiz estaban llevando la batuta del encuentro y los rojillos jugaban a placer. A la media hora de juego iba a llegar el tercero para los de Miranda de Ebro. Kali Garrido, muy voluntarioso en esta primera parte asistía a Espinosa, que conseguía batir al Rubén dentro del área grande. Habría que esperar al minuto 37 para ver la primera jugada de peligro de los leoneses. Viola se hizo con el esférico en línea de tres cuartos y en jugada individual se zafó de los dos zagueros rojillos para acabar rematando ligeramente desviado. Éste fue todo el peligro que llevó la Cultural B en los primeros cuarenta y cinco minutos de juego. Todavía pudo anotar el cuarto Cabero para los locales antes del descanso, pero su remate de cabeza se marchó por encima del larguero.
La segunda parte, igual
Tras el paso por vestuarios la dinámica no vario un ápice y el conjunto burgalés continuó dominando el partido claramente. Tres goles le cayeron a la Cultural B, que no pudo hacer otra cosa que encerrarse atrás para tratar de evitar que los daños pudieran ser mayores.
A los treinta segundos de iniciarse la segunda parte Pablo conseguía el 4-0 tras un magistral pase de Gabi que el jugador del Mirandés concluyó con una preciosa vaselina. En el quinto y sexto gol local Rubén Pérez se erigiría como protagonista; primeramente haciéndose con el esférico dentro del área y batiendo a Rubén por bajo y después asistiendo a Jesús para que este fusilara al meta culturalista. En definitiva, partido sin historia que dominó el Mirandés desde el minuto uno hasta el pitido final.