León firma otra gesta

León se mantiene en la zona noble de la después de una victoria en una cancha complicada como Lugo, en la que ya habían caído equipos como CAI o Melilla. El equipo de Javier de Grado superó las adversidades desde el comienzo del partido, y fue capaz de evolucionar hasta conseguir esperanzar no sólo en el marcador, sino con el juego demostrado durante treinta de los cuarenta minutos. El encuentro comenzaba con una mala noticia para los leoneses por ausencia de su pívot estrella Nick Hughes, por las ya conocidas molestias en su codo. Javier de Grado le sustituyó por Antxón Iturbe, buscando una mayor velocidad. Se equivocó el técnico de Baloncesto León, pues el intercambio de golpes con posesiones cortas favoreció desde el principio a los lucenses. Ya en el minuto cuatro el preparador leonés tuvo que solicitar su primer tiempo muerto (14-6).

Esto no solucionó los problemas de intensidad de su equipo, que solamente encontraba alguna solución con los puntos exteriores de Urtasun. Breogán seguía aumentando su ventaja a base de defensas alternativas, dominio del rebote y del acierto de sus dos jugadores de perímetro: Betinho y Xavier, que sumaron veintidós puntos al descanso. El 26-15 con el que terminaba el primer acto no reflejaba ni siquiera la diferencia entre ambos conjuntos.

La salida del segundo cuarto presentó la buena noticia de la aparición de otro americano, Humphrey, que aprovechando los problemas de faltas de los hombres altos gallegos conseguiría hasta diez puntos en este periodo. No obstante, la diferencia no dejaba de aumentar gracias de nuevo al acierto exterior del Breogán, con lo que De Grado tuvo que hacer nuevos ajustes en su defensa zonal (38-20, minuto 14). Un dato revelador de la falta de dureza de los leoneses eran las tres faltas cometidas en este primer cuarto de hora. De regreso de tiempo muerto, el duelo empezó a tomar otro color. El Breogán perdió fluidez en su juego, Betinho cometió su tercera personal y comenzaron las protestas del banquillo lucense hacia la dupla arbitral. Estas reclamaciones culminaron en el último minuto con una falta técnica al entrendor Rubén Domínguez. León aprovechó esta circunstancia con una desventaja de diez puntos al intermedio, que no era ni mucho menos una mala noticia habida cuenta del ´diluvio´ caído en el primer cuarto.

Los brotes verdes se confirmaron para los leoneses al inicio del tercer cuarto. El técnico local arriesgó con Betinho con tres faltas y el portugués enfiló el banquillo con sólo un minuto. Su ausencia y el endurecemiento defensivo del juego de León sentaron mal al equipo de Rubén Domínguez, y el partido entró en un duelo de alternativas. Con ventajas de los lucenses que oscilaban entre los siete y los once puntos. Solamente el desacierto en el tiro de tres de los rojillos les impedía castigar más rápidamente y reducir diferencias. Humphrey seguía haciendo estragos en la zona y, lo más importante, Bernabé comenzaba a dirigir un juego mucho más estático que beneficiaba a la escuadra visitante. Esta vez el final del cuarto salvó a Breogán, que de la mano del omnipresente Xavier se colocaba con 61-52.

León no esperó al intercambio de golpes en el último periodo. Con un parcial de 2-10 se ponía a un solo punto gracias a Humphrey y Urtasun. Betinho volvía al rescate de Breogán, pero ahora el partido estaba claramente en el terreno leonés, muy acertado en el juego estático. A 3:20 del final, se alcanzaba la orilla (71-73) tras dos grandes acciones del base Juanjo Bernabé. El partido entró en su recta final abocado a un desenlace incierto. En ese final, la balance se decantó del lado leonés; muy acertados en el tiro desde el 4,60. El Breogán, por su parte, se ´suicidó´ desde la línea de tres puntos. Pese a todo, los lucenses tuvieron la última posesión para empatar tras fallo en el lanzamiento de personal de Urtasun, pero el máximo anotador de los lucenses Xavier fue taponado por un inmenso Humphrey.