DISCURSO ANTE EL PARLAMENTO EUROPEO
La Comisión Europea propone una tasa financiera para recaudar 55.000 millones
Barroso defiende la creación de eurobonos y el reforzamiento del fondo europeo de rescate
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, durante su discurso ante el pleno del Parlamento Europeo, este miércoles, en Estrasburgo.
La Comisión Europea ha propuesto a los 27 estados de la Unión Europea (UE) establecer una tasa sobre las transacciones financieras que permitiría recaudar 55.000 millones de euros anuales, según ha explicado el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, en su discurso ante el pleno del Parlamento Europeo.
Barroso no ha explicado los detalles sobre ese impuesto financiero, pero el último borrador del proyecto fijaba una tasa del 0,1% sobre el importe de las acciones y las obligaciones y una tasa del 0,01% sobre los otros productos financieros, como los productos estructurados y derivados.
La tasa se aplicaría a las transacciones financieras realizadas por todas las entidades financieras establecidas en la UE (aunque solo tengan una filial) y a aquellas que tienen una autorización para operar en el mercado financiero europeo. La tasa sería recaudada por los bancos, bolsas y entidades de servicios financieros. La mitad de la recaudación servirá para financiar el presupuesto de la UE y la otra mitad alimentará las arcas públicas de los estados, según el citado borrador.
Barroso ha destacado en su discurso que los Veintisiete han apuntalado al sector financiero desde el inicio de la crisis en el 2008 con ayudas públicas y garantías por valor de 4,6 billones de euros, por lo que ahora “el sector financiero debe aportar su contribución a la sociedad. "Es una cuestión de justicia. Si nuestros agricultores, si nuestros trabajadores, si todos los sectores de nuestra economía, desde la industria a los servicios, pagan su contribución a la sociedad, el sector bancario debe también aportar su contribución a la sociedad", ha alegado Barroso. "Si necesitamos consolidación fiscal, si necesitamos más ingresos, la cuestión es de dónde van a venir esos ingresos. ¿Vamos a gravar el empleo? ¿Vamos a gravar el consumo más? Creo que es justo gravar las actividades financieras que en algunos Estados no pagan una contribución proporcionada a la sociedad", ha insistido.
La propuesta choca desde el principio con la oposición del Reino Unido, entre otros, porque teme que perjudique a la City londinense y genere una deslocalización de entidades financieras fuera de Europa. Incluso dentro de la zona euro hay países que se oponen a la misma, pero la creación de la tasa está respaldada por España, Francia y Alemania. La aprobación de la tasa financiera requiere la unanimidad de los Veintisiete.
En su discurso, Barroso también ha defendido la creación de eurobonos a medio plazo, una vez estén funcionando los mecanismos que garanticen la disciplina económica y presupuestaria estricta de los países de la zona euro. La Comisión Europea, ha reiterado, presentará un informe "en las próximas semanas" sobre las distintas opciones para crear eurobonos, que en unos casos requerirán la modificación del Tratado de la UE y en otros no.
Barroso ha explicado asimismo que el Ejecutivo comunitario está estudiando “opciones” para reforzar la capacidad de intervención del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera para hacer frente a los ataques especulativos de los mercados contra la deuda de la zona euro y ha pedido al Banco Central Europeo (BCE) que siga comprando deuda pública de Italia y España para frenar esos ataques especulativos.
"Grecia es y seguirá siendo miembro de la zona euro", ha subrayado Barroso, pero ha exigido al país "resultados concretos" en los ajustes y reformas para seguir recibiendo la ayuda europea. "Grecia debe romper con prácticas contraproducentes y con la resistencia de intereses particulares", ha precisado.
En su intervención, Barroso ha hecho hincapié en que la Unión Europea está ante el "desafío más grande de su historia" y ha instado a los países miembros a trabajar para lograr una auténtica integración económica. El dirigente no ha evitado la autocrítica: "Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, hemos permitido que los mercados acaben siendo insostenibles y su comportamiento inaceptable y permitimos desequilibrios macroeconómicos entre los estados miembros", ha admitido.
Bajo este escenario, ha advertido, existe indicó más peligro que nunca de que surjan ultranacionalismos y reacciones populistas para imponer barreras. "Sí la situación es seria, pero tenemos los instrumentos para solucionarla", ha asegurado, antes de abogar por trabajar en favor de una "renovación europea", basada en la estabilidad, la disciplina fiscal y la responsabilidad, el crecimiento y la solidaridad. "Nos encontramos en un momento crucial en la historia. Si no avanzamos hacia una mayor unificación, integración, entonces estaremos más fragmentados", ha insistido.
En el marco de este discurso, el dirigente portugués ha acabado considerando que la UE necesita una verdadera estrategia comunitaria, "una unión económica real" y para ello ha anunciado que la Comisión Europea propondrá un marco para fortalecer la integración económica.