Economía / G20
Barroso pide que el rescate bancario a España "evite contaminación entre deuda financiera y soberana"
Sugiere que el Eurogrupo debería reconsiderar la posibilidad de dar los fondos directamente a los bancos sin pasar por el Estado.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha pedido este lunes que el rescate bancario de hasta 100.000 millones de euros que el Eurogrupo prepara para España "evite cualquier contaminación entre deuda financiera y soberana".
Barroso cree que el hecho de que la asistencia se conceda al Estado español y no directamente a los bancos, lo que significa que computa como deuda pública, es lo que está provocando una reacción negativa de los mercados, que ha llevado a máximos la rentabilidad de la deuda y la prima de riesgo.
"La Comisión Europea está a favor de un sistema que evite en la medida en que sea posible cualquier tipo de contaminación entre deuda financiera y deuda soberana, porque creemos que éste es uno de los problemas que puede tener un impacto negativo en términos de reacción de los mercados", ha dicho Barroso en rueda de prensa antes del inicio de la cumbre del G-20.
El presidente del Ejecutivo comunitario respondía así al ser preguntado por la posibilidad de revisar el rescate bancario español tras el fracaso ante los mercados y de estudiar una inyección directa en las entidades por parte del fondo de rescate de la UE sin pasar por el Estado.
"Lo que esperamos ahora es que España presente su petición formal y entonces discutiremos entre los países de la eurozona la mejor forma de hacerlo. En este momento no puedo decir cómo se establecerá exactamente el mecanismo de apoyo al sector financiero en España", ha explicado.
"Tenemos que discutir esto en el Eurogrupo, por lo que sería prematuro dar una respuesta definitiva", ha insistido.
El Ejecutivo comunitario defiende que el fondo de rescate pueda ayudar directamente a la banca, sin pasar por los Estados, con el objetivo de romper el "círculo vicioso" entre deuda financiera y deuda soberana. Sin embargo, las normas vigentes no permiten esta inyección directa, a la que también se opone Alemania.
Por ello, el principio de acuerdo sobre el rescate bancario del pasado 9 de junio deja claro que España "será plenamente responsable de la asistencia financiera" y deberá firmar el memorando que recoja las condiciones.