Las autonomías han suprimido un tercio de sus entes públicos desde 2010
D. Valera | Madrid
La crisis ha provocado una auténtica reestructuración de los organismos públicos dependientes de las comunidades autónomas. Tanto es así que de los 2.382 entes que había en 2010 —excluido el País Vasco— ya han desaparecido un tercio. En concreto, hasta julio de 2015 las comunidades han suprimido 797 entidades, es decir, un 33,5% del total que han permitido un ahorro de 1.786 millones. Y el objetivo es que, cuando se ejecute al completo el plan de reordenación del sector público autonómico al que se comprometieron los gobiernos regionales, el número de organismos eliminados aumente hasta representar un 37,6%, es decir, 896 entes.
Con esta medida el beneficio económico para las arcas públicas llegaría a los 2.106 millones, según datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
La idea del programa de racionalización autonómico, aprobado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de 2010, era contribuir a la sostenibilidad de las finanzas públicas en un momento en el que el déficit no paraba de crecer (en ese momento rondaba el 10%) y en el que los recortes comenzaban su andadura. El compromiso inicial de las comunidades fue revalidado y concretado en 2012con el objetivo de suprimir un total de 508 entidades.