Nueva tasa para la mensajería instantánea: un euro por cada mil que recauden
El Gobierno regulará por primera vez a las plataformas de mensajería instantánea, como WhatsApp o Telegram. Estas compañías estarán obligadas a registrarse como operadoras y tendrán que pagar una tasa equivalente al uno por mil de sus ingresos si éstos superan el millón de euros. Así lo contempla el anteproyecto de ley general de telecomunicaciones que se somete desde ayer viernes y hasta el 13 de octubre a consulta pública. El secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, Roberto Sánchez, prevé que la norma pueda entrar en vigor entre finales del segundo trimestre y principios del tercer del año 2021, cuando culminaría su tramitación parlamentaria después de la aprobación en Consejo de Ministros a principios del próximo ejercicio. Tal y como ha explicado Sánchez, la obligación que nacerá cuando la ley entre en vigor será que las compañías que prestan servicios de mensajería instantánea tendrán que registrarse como operadoras y deberán presentar su declaración de ingresos, que será sobre los que se curse la tasa si es que tal facturación por su actividad de telecomunicaciones supera el millón de euros: en tal caso, por cada mil euros en ingresos, pagarán un euro. Ello implica, como siempre que se aplica impuestos y tasas, que estas compañías y su actividad pasarán a estar sujetas a inspección y control. La tasa que se les aplica ya existe y se les cobra al resto de los operadores, nómina a la que ahora se incorporarán todos los actores del mercado que presten servicios de comunicación interpersonal sin numeración.
La cuestión respecto a este tipo de empresas es que muchas de ellas prestan sus servicios de manera gratuita, por lo que no contarían con ingresos procedentes de esta actividad. Pero, ante ello, Sánchez expuso que habrán de analizar la presentación de resultados de todas las compañías registradas. Además, apuntó que ésta es una ley que tiene vocación de perdurar en el tiempo y hay que contemplar la posibilidad de que los servicios que ahora se prestan de manera gratuita puedan cobrarse en el futuro. «Y WhatsApp no siempre ha sido gratuito», recordó Sánchez.