El campo, la hostelería y el comercio tendrán que adaptar el horario de todos sus trabajadores
La industria manufacturera y la construcción también se verán fuertemente perjudicadas

Imagen de archivo de un trabajador en una fábrica de coches eléctricos.
Siempre suele haber ganadores y perdedores. Y en la nueva ley que reduce la jornada laboral a 37,5 horas semanales como máximo, también. Los ganadores son claramente esos 12,5 millones de trabajadores que verán recortado su horario laboral hasta dos horas y media a la semana; incluso dos millones de ellos tendrán una subida salarial, puesto que tienen un contrato a tiempo parcial y la nueva ley obliga a mantenerles su jornada actual con el consiguiente aumento de nómina.
En el lado de los perdedores, están las empresas, que tendrán que asumir -por el momento sin ningún tipo de ayudas- esas dos horas y media menos que trabajarán sus empleados. El impacto será principalmente en las pymes, puesto que las grandes compañías ya tienen pactadas jornadas inferiores a 40 horas.
En cuanto a los sectores, muchos se verán afectados, pero hay tres en los que el impacto es total: el comercio, el campo y la hostelería, que tendrán que cambiar el horario de todos sus trabajadores, según un informe elaborado por el Ministerio de Trabajo. Y, de igual manera, aquellas familias que tengan empleadas del hogar, que tendrán que modificar sin excepción sus horarios o sus salarios (aquellas que las tengan por horas). La industria manufacturera y la construcción también se verán fuertemente perjudicadas. Es más, junto con comercio y hostelería, concentran a más de la mitad de los trabajadores beneficiados al agrupar a casi siete millones.