El PIB creció un 2,4 por ciento gracias al consumo de los hogares

El consumo de las familias, estimulado por el calor inusitado del pasado verano y el continuado auge de la construcción, hicieron posible que la economía española acentuara un poco más su crecimiento en el tercer trimestre. El Producto Interior Bruto aumentó entre julio y septiembre el 2,4% con relación al mismo periodo del año anterior, una décima más de lo avanzado por el Banco de España, y creció un 0,7% respecto al trimestre precedente, lo que implica un ritmo sostenido de la actividad. Algo ayuda también la revisión a la baja que el Instituto Nacional de Estadística ha realizado sobre cifras del pasado ejercicio. Son datos que se comparan muy bien con el 0,3% de avance anual de la zona euro -el diferencial ya es positivo para España en más de dos puntos, un registro histórico-, pero la evolución del pasado verano presenta también aspectos mucho menos brillantes. La actividad industrial, la inversión en bienes de equipo y las ventas al exterior han frenado su ritmo de crecimiento. La apreciación del euro justifica sólo una parte de esta desaceleración, porque España comercia sobre todo con el resto de los socios comunitarios. En los últimos doce meses se han creado 293.000 puestos de trabajo, y el ritmo de creación de empleo se acelera hasta el 1,9% en tasa anual, gracias a la construcción y los servicios, mientras cae la ocupación agraria e industrial. Las cuentas nacionales tienen una manera específica de medir el comportamiento del mercado laboral porque computan los puestos de trabajo equivalentes considerando que ocho horas de trabajo son un empleo, con independencia del número de personas que lo desempeñen. El secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, sostiene que se cumplirá el objetivo de crecimiento del 2,3% este año, revisado a la baja desde el inicial 3%. A la aceleración del Producto Interior Bruto en el tercer trimestre también contribuyen, desde un punto de vista técnico, los ajustes que el Instituto Nacional de Estadística realiza con frecuencia sobre los avances de datos ya publicados. Las cifras del periodo julio - septiembre se comparan ahora con valores más bajos de los anteriormente dados a conocer para el mismo periodo del año 2002. Los bajos tipos de interés animan todo tipo de consumos, y el de las familias repunta dos décimas hasta presentar un aumento anual del 3,2%. Expertos del Instituto Nacional de Estadística atribuyen el nuevo «tirón» del gasto doméstico a los rigores del pasado verano, que dispararon el gasto de energía en climatización, así como las compras de agua embotellada, refrescos y helados.