La huelga de pilotos de Iberia dejará en tierra más de 200 vuelos diarios

La huelga convocada entre los días 10 y 16 de julio por los pilotos de Iberia dejará sin servicio más de 200 vuelos diarios y afectará en total a unos 200.000 pasajeros. La compañía, que busca un acuerdo con los comandantes que cierre in extremis la crisis, lamentó ayer las molestias que pueda causar a los viajeros un paro que considera «abusivo y desproporcionado». La aerolínea devolverá el billete de las operaciones canceladas o permitirá el cambio de fecha a quienes se vean perjudicados. El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), por su parte, criticó la contratación por Iberia como asesor de Federico Durán, la persona que dictó el laudo arbitral que impuso la paz social en la empresa en el 2001, cuando la negociación del convenio colectivo generó un intenso enfrentamiento entre las partes. Iberia se enfrenta a un serio problema. La huelga -que los pilotos justifican por la creación de la aerolínea de bajo coste Catair, que entienden afectará a su seguridad laboral- ocasionará graves perjuicios a la empresa. Los primeros cálculos sitúan el agujero en cinco millones de euros por día. A esto se suma la merma en la confianza de los pasajeros que, según fuentes de la propia aerolínea, cuesta meses recuperar. El director general, Enrique Donaire, ha remitido una carta al colectivo en la que asegura que la creación de Catair no supondrá ninguna pérdida de empleo. Y ofrece garantizáselo ante notario si es necesario.