El poder adquisitivo de los españoles sólo aumento un 0,4% en diez años

El salario medio español, situado en marzo en 1.922 euros al mes, era inferior en un 15% al europeo. Sólo superó las retribuciones portuguesas, que se quedaron en 1.236 euros y las polacas, de 662 euros, que fueron las más bajas. En el otro extremo de la lista estuvieron los salarios del Reino Unido, que llegaron hasta los 3.607 euros. El comportamiento de los sueldos comunitarios figura en un informe, denominado Euroíndice de frecuencia trimestral, realizado por la multinacional Adecco. El documento aborda la situación de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, España, Portugal y Polonia, que aportan alrededor del 75% de la población y del Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión de los Veinticinco. El objetivo del análisis es evaluar la fortaleza o debilidad laboral de los Estados. Para su elaboración, los autores del análisis han tenido en cuenta la creación de empleo, la relación entre el salario real y la productividad, el comportamiento de los colectivos con más dificultad para trabajar y la adaptación a los cambios económicos. Este tipo de informes, además de servir a los intereses de las empresas que los confeccionan, permite conocer determinadas características de los mercados de trabajo. Por ejemplo, su contenido desvela que los salarios han crecido (siempre marzo sobre marzo) menos que en años anteriores. El sueldo medio de los siete países señalados subió un 0,6%, lo que supuso dos décimas por debajo del incremento de 2005 y siete menos que en 2004, cuando aumentaron un 0,8% y un 1,3%. Pérdida de poder adquisitivo A pesar del crecimiento global, tanto Alemania como España registraron descenso y pérdida de poder adquisitivo. España redujo el salario medio en un 0,5% y acumuló seis trimestres seguidos de descensos, por lo que su valor de compra fue apenas un 0,4% superior al de 1997. Así se convirtió en el país con peor evolución. Por el contrario, el Reino Unido ocupó el primer puesto al ganar un 27% más en su poder adquisitivo, seguido de Polonia, con un 22%. Respecto a las retribuciones por sexos, el salario medio obtenido por los hombres en 2004 fue un 15% superior al de las mujeres, lo que indica que la diferencia en los últimos 10 años ha bajado un punto. Portugal es el país con menor distancia. Sus varones sólo cobran un 5% más que las mujeres; mientras que en Alemania la brecha llega al 23%. España se sitúa en los puestos intermedios, con una diferencia de casi el 16%. Sus trabajadores masculinos recibieron una media de 307 euros mensuales más que el personal femenino. Malas perspectivas Euroíndice también recoge algunas perspectivas. Entre ellas figura la previsión de que en los próximos meses no se esperan cambios significativos en la evolución salarial, que tendrá un incremento interanual del 0,8% en septiembre. Al igual que en el periodo analizado, Alemania, España y Portugal no disfrutarán de ese crecimiento. Sus sueldos disminuirán interanualmente un 0,3%, un 0,4% y un 1,4%, respectivamente en septiembre. En relación con la temporalidad, el informe refleja que su avance continuará, aunque en menor medida que hasta ahora. El aumento interanual de 1,1 puntos en marzo pasará al 0,9% en junio y al 0,8% en septiembre, mes en el que la tasa se situará cerca del 17%. España no seguirá esta tendencia. Las estimaciones apuntan que en septiembre experimentará un mayor crecimiento en contratos indefinidos que en eventuales. No obstante, su índice de temporalidad no mostrará cambios en comparación con los de septiembre de 2005, cuando llegó hasta el 34,4%. Alemania y Francia, por su parte, seguirán con la destrucción de contratos fijos a la vez que suscribirán temporales. Sus tasas de inestabilidad seguirán hacia delante, en 1,2 puntos en el primero de ambos y en seis décimas, en el segundo.