El ahorro de los hogares desciende hasta un 10% de la renta disponible

El ahorro doméstico volvió a caer en el segundo trimestre al nivel más bajo, porque el gasto familiar creció a mayor ritmo que los ingresos. Los 16.683 millones atesorados suponen justo el 10% de la renta su renta disponible, cuatro décimas menos que en el primer trimestre y medio punto por debajo de la tasa de un año antes. Como las familias han seguido comprando unas viviendas cada vez más caras, su inversión aumentó el 7,1% hasta 26.477 millones. Para atender esa factura tuvieron que endeudarse en 9.073 millones adicionales, cantidad equivalente al 3,4% del PIB trimestral. La cuenta que elabora el Instituto Nacional de Estadística también revela que la necesidad de recursos del exterior se ha disparado a máximos históricos. Además de los hogares, también las empresas invirtieron por encima de sus posibilidades, y el ahorro nacional de las administraciones públicas y las instituciones financieras no dio abasto. Entre abril y junio la economía española tuvo que recurrir a 23.271 millones de euros de financiación extranjera, cifra equivalente al 8,7% del Producto Interior Bruto generado en ese trimestre. La renta disponible de los hogares alcanzó en el segundo trimestre de este año 166.017 millones de euros, un 4,3% más que en el mismo periodo de 2006, pero los gastos domésticos crecieron a un ritmo del 5,9%. La renta doméstica se hubiera incrementado más si no se hubieran dado una serie de circunstancias poco favorables. La remuneración de los asalariados creció el 6,8%, pero menguaron todos los demás fondos que obtienen las familias. Disminuyeron sus rentas de capital -cobraron menos intereses y dividendos y pagaron más comisiones y gastos-, los impuestos que pagaron subieron un 15,9% y los fondos netos recibidos de las administraciones públicas en forma de distintos tipos de ayudas cayeron el 18,3%. Además, si bien el volumen de las cotizaciones sociales cobradas creció el 5,8% en el trimestre, el de las pagadas se incrementó el 6,1%. Los hogares se comportan de forma distinta según las épocas del año. La factura de los gastos navideños y las vacaciones veraniegas recortan el ahorro en el primer y tercer trimestre, y las familias suelen llenar la hucha en el segundo y el cuarto. Por eso el INE presenta datos trimestrales anualizados, es decir, referidos a los últimos doce meses. La tasa de ahorro del periodo abril-junio es, así medida, la segunda más baja desde 1999, año en que Estadística emprendió estos trabajos, y sólo queda por encima de la registrada en el verano del pasado año. Los datos ahora conocidos dan al traste con la ligera recuperación de los meses finales de 2006. Y todos ellos se han revisado de acuerdo a los últimos cambios introducidos para actualizar la Contabilidad Nacional.