VIOLENCIA EN EL CENTRO DE LA CAPITAL
Gobierno da hasta el lunes de plazo para que los `camisas rojas´ salgan de su base en Bangkok
"La medida podría tener un impacto adverso", declara un general del Estado Mayor del Ejército. Los enfrentamientos entre manifestantes y Ejército causan al menos 29 muertos y unos 221 heridos en cuatro días
El Gobierno tailandés ha avisado hoy al frente de los camisas rojas que tiene de plazo hasta el lunes para disolver a sus manifestantes, a pesar de haber renunciado al plan de imponer el toque de queda en la zona central de Bangkok tras la violencia que ha causado al menos 29 muertos y unos 221 heridos en cuatro días.
A pocas horas de que entrase en vigor la medida anunciada poco antes por el primer ministro, Abhisit Vejjajiva, y el Ejército, un jefe militar ha comunicado que el centro de mando de operaciones para la seguridad había considerado innecesario imponer el toque de queda.
" No es necesario por ahora emplear esta medida, porque tememos que puede tener un impacto adverso ", ha dicho el secretario del jefe del Estado Mayor del Ejército, general Aksara Kerdhpol.
La indecisión en el seno Gobierno ha surgido un día después de que la televisión estatal difundiera imágenes de todos los altos mandos reunidos para dar una deliberada señal de unidad en una institución proclive a las divisiones.
CONDICIONES DE LOS 'CAMISAS ROJAS'
La reacción pública de los cabecillas de los camisas rojas , que el día antes pidieron un alto el fuego, ha sido reiterar sus disposición a retomar la negociación con el Gobierno bajo la condición de que retirara las tropas que cercan la zona de unos tres kilómetros en la que se atrincheran desde hace cinco semanas.
"No ponemos ninguna otra condición. No más pérdidas de vidas humanas", ha anunciado a los manifestantes Natthawut Sakua, uno de los 24 líderes del frente.
También el dirigente de los camisas rojas ha sugerido que en el caso de que el Gobierno acceda a retomar el diálogo, en este tendrá que participar Naciones Unidas en calidad de mediador.
Pero en respuesta la oferta de los opositores, el Gobierno ha insistido en que las tropas continuarán en las calles de la capital para restablecer el orden e intensificar el cerco al campamento de los camisas rojas . "Si de verdad quieren hablar, no deben imponer condiciones" ha dicho Korbsak Sabhavasu, secretario general de la jefatura de Gobierno.