HISTÓRICO ACUERDO EN ISRAEL
Hamás liberará al soldado Shalit a cambio de mil presos palestinos
Netanyahu y Abbás confirman el canje, que tendrá lugar por fases y con la mediación de Egipto
Los padres del soldado Guilad Shalit, Aviva y Noam Shalit, con una imagen de su hijo al fondo, el martes, en Jerusalén.
El Gobierno israelí y el movimiento islámico Hamás han llegado a un acuerdo histórico para realizar un canje de presos palestinos por el soldado israelí Guilad Shalit, secuestrado en junio del 2006 por grupos palestinos y cautivo en Gaza desde entonces, según confirmó a última hora del martes el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en una comparecencia televisada. Netanyahu añadió que las negociaciones, que se han cerrado la última semana en El Cairo con mediación egipcia y alemana, han sido "muy cansinas y duras" y remarcó que su Gobierno ha tomado una decisión "muy difícil". El Consejo de Ministros hebreo ha dado su visto bueno al acuerdo esta madrugada. Según fuentes oficiales, 26 ministros han votado a favor, y tres lo han hecho en contra.
También el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, de viaje oficial en Venezuela, ha confirmado el canje. Abbás ha subrayado que ambas partes han trabajado "arduamente, durante mucho tiempo, para concluir ese asunto y llegar a este fin", de forma que, ha añadido, el soldado israelí puede volver con su familia, al igual que el millar de palestinos liberados. "Para nosotros es algo que nos da mucha satisfacción", ha apuntado el dirigente palestino, que ha calificado a los palestinos liberados de "luchadores verdaderos" y ha recordado que en las cárceles israelís quedan todavía más de 5.000 palestinos.
El pacto contempla el canje de 1.000 presos palestinos por Shalit. El proceso se llevará a cabo por fases y con la mediación de Egipto, según ha informado la televisión israelí. Primero se liberarán entre 100 y 150 presos palestinos que cumplen penas en cárceles israelís en los próximos días y serán trasladados a la franja de Gaza. Después, Hamás dejará en libertad a Shalit y se lo entregará a las autoridades egipcias, y a continuación liberará a 350 o 400 reclusos más. Entonces, Shalit volará desde El Cairo hasta Israel y tras su llegada a casa, el Gobierno israelí sacará de la cárcel a otros 500 palestinos.
Según fuentes palestinas, entre los liberados se encontrará Marwán Barghuti, el recluso de mayor importancia, militante de Fatah, a quien muchos consideran como el próximo presidente palestino. Sin embargo, otras fuentes aseguran que entre los liberados no estarán ni Barguti ni Ahmed Saadat, otro destacado dirigente, ni tampoco el jefe de Hamás en Cisjordania, Abas Sayed.
El éxito de las negociaciones, según la televisión israelí, se debe a que Netanyahu aceptó que el número de presos palestinos liberados que tuvieran que exiliarse a Gaza fuera menor --de 500 a 200-- y a que los jefes de los servicios secretos exterior (Mosad) e interior (Shabak) ya no se oponen a la liberación de reclusos palestinos. Entre los que saldrán de la cárcel hay más de 50 presos que fueron condenados por su implicación en delitos de sangre, incluidos algunos atentados sangrientos de la segunda intifada (2000-2005), que causó unos 400 muertos.
Una vez el Gobierno israelí haya aprobado la liberación de los presos, será el presidente de Israel, Shimon Peres, quien dará la autorización final. Los ciudadanos israelís que lo deseen podrán presentar demandas ante el Tribunal Supremo contra la puesta en libertad de alguno de los presos. Hasta ahora, los principales escollos en las negociaciones entre Israel y Hamás eran el número de palestinos que tenían que ser liberados, su destino --Israel pedía que se exiliaran-- y la liberación de 400 reclusos con delitos de sangre. El Gobierno israelí no quería concederla o exigía que fuesen enviados a la franja de Gaza aunque su lugar de residencia familiar fuera Cisjordania. El anuncio del acuerdo provocó el entusiasmo de centenares de palestinos de Gaza.
Nada más conocerse la noticia de la liberación, miles de israelís y palestinos han salido a las calles a festejar el acuerdo alcanzado. En Gaza, las principales celebraciones se han concentrado en el norte de la franja y en el campo de refugiados de Yabalia. Milicianos de distintos grupos armados han efectuado disparos al aire en señal de alegría.
En Jerusalén, cientos de personas se concentraron anoche alrededor de la tienda que la familia de Shalit tiene instalada delante de la residencia de Netanyahu para expresar su alegría, Con banderas, canciones y bailes, los jóvenes hebreos celebraban la noticia. "Creo que esta vez es verdad. será liberada", decía una joven. "Es la primera vez en años que los padres de Shalit, Noam y Aviva, sonríen", explicaba un periodista israelí que ha seguido el calvario de esta familia.
Sin embargo, la alegría de estos ciudadanos contrastaba con el malestar de grupos de extrema derecha que también se concentraron frente a la residencia del primer ministro para expresar su rechazo a un acuerdo que, dicen, "pondrá en peligro las vidas de muchos israelís y relanzará una tercera Intifada".