Dos periodistas occidentales mueren en Siria

Dos periodistas occidentales han muerto este miércoles en la ciudad rebelde de Homs, en el centro de Siria, por los bombardeos del Ejército. Se trata de la estadounidense Marie Colvin, que trabajaba para el rotativo británico The Sunday Times, y del francés Rémi Ochlik, fotógrafo de Paris Match. Los dos informadores eran veteranos que habían cubierto numerosos conflictos, en Oriente Próximo y en otras partes del mundo. Colvin, una conocida reportera de guerra que perdió un ojo en un atentado que sufrió en Sri Lanka, había enviado estremecedoras imágenes sobre la represión en Siria.

Existe aún confusión sobre el lugar donde ocurrió la muerte de los periodistas. Fuentes de los rebeldes señalaron que se produjo cuando los bombardeos alcanzaron un centro de prensa de los insurgentes. "Dos periodistas han muerto cuando los bombardeos han alcanzado nuestro centro de prensa en el barrio de Baba Amro. Otros tres o cuatro periodistas extranjeros han resultado heridos", indicó uno de los rebeldes, Omar Chaker, a través de Skype. Pero otros testigos indicaron a la agencia Reuters que unos proyectiles impactaron contra la casa donde se alojaban las dos víctimas y que, mientras huían, fueron alcanzados por un cohete.

Mientras, la violencia no cesa y la represión del régimen de Bashir al Asad es cada vez más atroz. Fuentes opositoras han denunciado esta mañana que las fuerzas sirias y las milicias leales a Asad capturaron y ejecutaron a 27 jóvenes en varios pueblos de la provincia de Idlib, en el norte del país, cerca de la frontera con Turquía. Algunos videos colgados en YouTube, filmados por los insurgentes y cuya autenticidad no ha podido ser confirmada por fuentes independientes, muestran los cadáveres de varios jóvenes con las manos atadas y con heridas de bala yaciendo en las calles. Según la Red Siria para los Derechos Humanos, los jóvenes, todos civiles, recibieron disparos en la cabeza y el pecho en los pueblos de Idita, Iblin y Balshon, en la mencionada provincia de Idlib.

El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos ha elevado a 7.600 el número de personas muertas desde el inicio de la revuelta.