Berlusconi, condenado a 7 años de prisión por el 'caso Ruby'

Siete años de prisión para el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi y alejamiento de por vida de todos los cargos públicos. El tribunal de primera instancia de Milán ha emitido este lunes, después de más de ocho horas de deliberaciones y 27 meses de proceso, su sentencia con relación al conocido como 'caso Ruby', en el que el entonces primer ministro ha sido procesado por prevaricación y prostitución de menor, con relación a la joven marroquí Karima el Mahroug.

La sentencia, que resulta muy compleja desde un punto de vista jurídico, impone también el secuestro de "todos los bienes" de la joven marroquí y reenvía las actas judiciales a la fiscalía, para que evalúe si los funcionarios públicos implicados en el caso, así como las casi 30 chicas que declararon como testigos, mintieron durante sus interrogatorios.

Berlusconi, que negó en la sesión del juicio, celebrado el 19 de octubre pasado, que se hubieran producido "escenas de sexo" en su casa, así como todas las acusaciones, esperó la sentencia en su villa de Arcore, cerca de Milán, y estaba "de pésimo humor", según han explicado sus colaboradores. "Quieren quitarme de en medio", aseguran que ha dicho 'Il Cavalieri'. Decenas de televisiones de todo el mundo han esperado durante horas el veredicto de las tres juezas, que en su día Berlusconi definió como "feministas y comunistas".

"Pienso que después de esta sentencia, Berlusconi tiene ante sí una carrera política muy difícil, por lo que es probable que siga en política pero fuera del parlamento", ha comentado Bartolomeo Sorgi, editorialista de La Stampa. "Milán es ahora como Teherán", ha dicho de su parte Giuliano Ferrara, director del diario Il Foglio, amigo de Berlusconi. "Se ha tratado de un salto a la diligencia", ha comentado Pietro Longo, abogado de Berlusconi, que ha anunciado que la defensa presentará recurso de apelación. "La justicia ha dejado de existir", ha reaccionado Fabrizio Cichitto, jefe de los parlamentarios conservadores.

Berlusconi y los líderes de su partido habían dicho que la sentencia no tendría repercusiones sobre el gobierno nacional de coalición que apoyan, aunque parece difícil frente a una sentencia mucho peor de las expectativas. Lo mismo habían dicho unas semanas atrás, cuando un tribunal de segunda instancia ratificó la sentencia de primer grado que condenaba a Berlusconi a cuatro años de prisión y a cinco de inhabilitación de cargos públicos por estafa fiscal. Sucesivamente el Constitucional tuvo que pronunciarse sobre un aspecto del caso e indirectamente confirmó aquella sentencia.

La vista oral del "caso Ruby" propició la célebre expresión "bunga-bunga" para definir las veladas que se desarrollaban en las villas de Berlusconi, en las que participaban unas 30 chicas. "Era un contexto de prostitución", había ilustrado la fiscal, Ilda Bocassini, que había pedido un mínimo de seis años de cárcel para 'Il Cavaliere'.

En el caso Ruby, además de prostitución de menor, Berlusconi era acusado de prevaricación por haber presionado a los directivos de la comisaría de Milán para que pusieran en libertad a la joven marroquí, cuando una noche, después de que ya frecuentase a Berlusconi, fue detenida por robo.

Las presiones de Berlusconi consistieron en decir a los jefes policiales que Ruby era nieta o sobrina (en italiano se usa la misma palabra) de Hosni Mubarak, en la época presidente de Egipto, y que debía impedirse un caso diplomático. El primer ministro obligó a entregar a la joven a una amiga y amante suya, Nicole Minetti, sustrayéndola a un centro de acogida como estaba imponiendo durante aquella noche la jueza de menores de turno. En cambio, Minetti, calificada ante los comisarios como "consejera ministerial", la llevó al domicilio de una prostituta brasileña.

El proceso ha durado 27 meses, en los que se han celebrado 50 audiencias. La defensa del político ha sostenido que Berlusconi no supo nunca que Ruby era menor y que no mantuvo nunca tampoco relaciones sexuales con ella. Ruby ha mantenido también la versión de que no hubo sexo entre ella y el político. Aún así el tribunal parece haber considerado como fiables las conversaciones pinchadas de la joven marroquí, en las que alardeaba de lo contrario, que se suman a los ingresos en su cuenta corriente.

Ruby ha declarado que Berlusconi le entregó 57 mil euros "para abrir un centro de belleza" y que la primera vez que se encontró a Berlusconi le dijo que tenía 24 años, aunque ha añadido que "la segunda vez que nos vimos ya sabía que yo tenía 17 años". "No lo supe en absoluto", ha replicado el entonces primer ministro. "He negado que Silvio supiera que yo era menor, porque no quiero meterle en un trance", explicó la joven en actas, añadiendo que intentaba "protegerle, así a lo mejor saco algo". Frente al tribunal Ruby dijo también que había pedido a Berlusconi "cinco millones de euros para limpiar mi nombre", pero la circunstancia no ha podido ser probada.

La decisión del tribunal se jugaba, pues, sobre la circunstancia de si Berlusconi sabía o menos que Ruby era menor y si hubo o menos intimidación o abuso de poder frente a los comisarios policiales.