Napolitano abandona el cargo de presidente de Italia
Renzi anuncia la marcha al concluir el semestre de pesidencia italiana en la UE
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, ha puesto fin en el Parlamento Europeo de Estrasburgo al semestre italiano de presidencia de la Unión Europea y al mismo tiempo el jefe del Estado, Giorgio Napolitano, se ha despedido de los empleados de Presidencia de la Republica, porque este miércoles presentará su dimisión formal ante las cámaras. "Permaneceré hasta el final del semestre italiano", había prometido en el 2013, cuando los partidos no consiguieron consensuar el nombre de un sucesor y le solicitaron que permaneciese aún en el cargo.
Como prevé la Constitución, el presidente del Senado, Pietro Grasso, asumirá interinamente el cargo, hasta que las cámaras reunidas en sesión conjunta no elijan a un sucesor, lo que probablemente sucederá hacia final de mes. Renzi había pedido a Napolitano, sin conseguirlo, para que permaneciese "algún día más". El presidente del Gobierno esperaba poder aprobar antes de su marcha una nueva ley electoral.
MUDANZA EN EL 2013
Las cajas con los libros de Napolitano, junto con sus vestidos y los de su esposa Clio ya habían sido trasladados a su domicilio privado en Roma en el 2013, cuando el anciano exdirigente del PCI, que en junio cumplirá 90 años, terminó su mandato iniciado en 2006. "Nunca más han vuelto a Presidencia", ha explicado la esposa.
Las últimas palabras de Napolitano tras saludar a sus colaboradores han sido para invocar "unidad entre los partidos" a la hora de elegir al sucesor. Hasta hoy, el progresista Renzi, que lleva la batuta de la elección presidencial por ser el líder del partido mayoritario, ha impedido que se hablase en público de quinielas sucesorias.
El sucesor de Napolitano debe ser elegido por dos terceras partes del Parlamento, más dos delegados de cada autonomía, por lo que, además del voto progresista, Renzi necesita el apoyo de otros partidos. Los grandes electores son 1.008 y la mayoría en los tres primeros escrutinios es de 672 sufragios. A partir del cuarto, solo se necesitan 505. A Renzi le faltan entre 20 y 40 votos para sacar a un candidato propio, que lo ha estado buscando en dos ámbitos distintos: la derecha de Silvio Berlusconi y los disidentes del Movimiento 5 Estrellas (M5S), liderado por Beppe Grillo, que han sido expulsados del partido por no compartir la gestión dictatorial del cómico italiano.
La Eurocámara ha aplaudido largamente este martes en Estrasburgo, cuando Renzi ha aludido a la presidencia de Napolitano y a su papel de garante de Italia frente a las instituciones europeas que desde hace años siguen con temor la deuda más alta de un Estado de la Unión, que es del el 137% sobre el PIB (el 93,9% en España).