La oposición avanza en el proceso contra Maduro

m. l. de guereño | la habana

«Vamos más de 1.500.000 firmas, no hacen falta más ahora, miles de gracias!», agradecía ayer en su cuenta de Twitter Henrique Capriles, promotor, junto con la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), de la campaña para iniciar el proceso de referendo revocatorio contra Nicolás Maduro.

Desde el miércoles, la avalancha de firmas tiene enmudecido al chavismo. Sólo atinan a decir que es una campaña de Estados Unidos y la prensa internacional contra su presidente. Según impresiones de viajeros y venezolanos, está pasando factura las distintas crisis que sufre el país, pues se juntan varias: escasez de alimentos, falta de medicinas, bajos precios del petróleo, apagones a causa de la sequía, inseguridad ciudadana y la ajustada dicotomía política. También el nuevo desafío opositor de la Asamblea Nacional (AN), que emitió un voto de censura contra el ministro de Alimentación, Rodolfo Marco Torres, culpándolo de la escasez de al menos dos tercios de los alimentos básicos.

Tras este primer paso, logrado sin demasiado esfuerzo -el plazo oficial era de 30 días-, será el Consejo Nacional Electoral (CNE) quien entre en acción. Según el rector del CNE, Luis Emilio Rondón, una vez se verifiquen las firmas, que representan el 1% del censo -fijado en menos de 200.000-, se requiere una nueva fase de recolección para continuar con el proceso. En este caso del 20% del registro electoral, cercano a los cuatro millones de votantes. Para ello se dispondrá de tres días hábiles, tiempo en el que «este 20% deberá manifestar su voluntad de activar el proceso refrendario».

Para revocar a Maduro, el ‘sí’ debería obtener una papeleta más de los 7.587.532 votos con los que el actual presidente fue elegido en las elecciones de 2013 tras el fallecimiento de Hugo Chávez. Entonces la oposición se acercó mucho a esa cifra y ahora está segura de que la rebasarán.