Italianos y japoneses, entre las 28 víctimas del ataque en Bangladesh
El atentado se cobra la vida de un estadounidense, dos policías y se salda con 13 rescatados.
El asalto a un restaurante se prolonga durante más de doce horas dejando una estela de terror. STR
efe | bangladesh
Un grupo de yihadistas armados sembró el terror en Bangladesh con un ataque a un restaurante del corazón de Dacca que causó 28 muertos, incluidos 20 rehenes, que fueron acuchillados antes de que las fuerzas de seguridad pusieran ayer fin al asedio. Reivindicado tanto por el Estado Islámico (EI) como por la rama de Al Qaeda en el subcontinente indio, el ataque, donde también fallecieron dos policías y seis de los asaltantes, fue lanzado a última hora del viernes por siete jóvenes provistos de granadas, pistolas, rifles y machetes, según afirmaron fuentes oficiales y testigos.
En medio de una cascada de tiros y explosiones, Dacca vivió 12 horas de miedo y tensión mientras numerosos contingentes de diversos cuerpos de seguridad y tanquetas del Ejército se apostaban en torno al restaurante Holey, en el acomodado barrio de Gulshan. Unos cien efectivos del Ejército y de otras fuerzas irrumpieron finalmente en el local con los primeros rayos de luz, logrando rescatar a 13 personas.
No obstante, la jornada confirmó los peores presagios. El ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Paolo Gentiloni, avanzó que al menos nueve italianos fallecieron en el ataque al restaurante. Además, el Gobierno japonés confirmó que siete japoneses, dos mujeres y cinco hombres, fallecieron en el mismo ataque. Las víctimas fueron identificadas a través de fotografías y pertenencias aunque sus nombres no han sido revelados por respeto a las familias, explicó el ministro portavoz del Gobierno, Yoshihide Suga, quien avanzó que la confirmación fue «extremadamente dolorosa» e informó de que el Ejecutivo nipón se prepara para enviar un avión a Bangladesh que previsiblemente llegará hoy.
En un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, explicó que el Gobierno estadounidense está en contacto con las autoridades de Bangladesh, a las que ya han ofrecido «toda la ayuda», confirmando la muerte de un ciudadano estadounidense en el atentado.