Se agrava la diferencia

El presidente Bush reiteró tajantemente que el régimen iraquí es una amenaza que debe ser eliminada y aunque prometió una consulta genérica y no vinculante con los aliados, la ONU y el Capitolio, su tono reafirmó la creciente convicción de que Washington se plantea una acción militar y que esa decisión es ya independiente de la vuelta o no de los inspectores de desarme. Para cimentar algo parecido a una coalición, el sábado se reunirá con el primer ministro británico, Tony Blair, y el lunes lo hará con el canadiense, John Chrétien, éste último más que reticente a una operación unilateral. Asimismo, la Casa Blanca se plantea convencer a los principales líderes occidentales, tal vez con la excepción del canciller alemán, Gerhard Schoeder, quien ha dicho que Alemania no participará de ningún modo en la operación incluso si recibe el aval de la ONU... Bush hizo su declaración tras reunirse con los líderes parlamentarios norteamericanos en el primer acto de la prometida ronda de consultas y el senador republicano McCain resumió lo que tal vez sea la posición final del legislativo si llegara a recibir formalmente una petición de autorización: el presidente dispondrá de una mayoría favorable sea cual sea el procedimiento que elija para derribar a Saddam Husein. También ayer dos voces europeas institucionales, Javier Solana y Chris Patten, Alto Representante de la UE para Seguridad y comisario de Asuntos Exteriores respectivamente, se mostraron resueltamente en contra de una operación preventiva que no disponga de «luz verde» de Naciones Unidas y describieron la eventual acción como un profundo error. Pero hubo algo más: todos los grupos del Parlamento europeo se mostraron hostiles, pidieron la cooperación árabe en cualquier cosa que se haga y se remitieron a Oriente Medio como un conjunto del que es inútil y peligroso extraer a Iraq mientras la herida palestina sigue abierta y sangra más que nunca. Patten vaticinó que un gran abismo se abrirá entre Occidente y el mundo musulmán y Solana dijo que la idea americana de reordenar Oriente Medio por medios militares es mala... Estas dos opiniones no son todavía la opinión institucional de la UE (Patten se dirigía al Parlamento y Solana hacía una declaración al «Berliner Zeitung») pero se puede creer que, tras la reunión del sábado en Elsinor, expresen un cierto consenso del que, sin gran sorpresa, se separa parcialmente Tony Blair. Antes de la potencial devastación de la guerra, ya lo ven, la pre-guerra está devastando ya las relaciones inter-atlánticas.