Los ciudadanos macedonios votan a su nuevo Parlamento en una jornada sin incidentes

Los electores acudieron ayer en masa y en calma a las urnas en Macedonia para elegir un nuevo Parlamento, destinado a consolidar la paz restablecida por la comunidad internacional en 2001 tras un conflicto entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes albaneses. Hasta el mediodía, no se produjo ningún incidente significativo, para mayor tranquilidad de los representantes de la comunidad internacional. Más de mil observadores, 800 de ellos de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (Osce), vigilaron que los comicios se desarrollaran en calma. Skopje ofrecía una imagen de serenidad, pues los electores aseguran que votan «por la paz y la prosperidad». Los macedonios deben decidir si renuevan o no la confianza a sus dirigentes, que han provocado una cierta decepción, mientras que en la escena política albanesa ha aparecido un nuevo partido surgido de la antigua guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, que tiene posibilidades de obtener escaños en el Parlamento. Las elecciones son una etapa crucial para la normalización de las relaciones entre la mayoría macedonia y la minoría albanesa, un año después del final de un conflicto armado interétnico que amenazó la estabilidad del país.