Una incontenible violencia se ensaña contra los líderes mayas en vísperas de Navidad en Guatemala

La ola de violencia que sacude a Guatemala en vísperas de Navidad se ha ensañado contra la intelectualidad maya, con el asesinato líderes espirituales y un político. En el hecho más reciente, el ex diputado demócrata cristiano Diego Velasco fue asesinado por desconocidos en un aparente intento de secuestro ocurrido el pasado sábado pero aún las causas del crimen permanecen confusas. El cadáver de Velasco fue hallado en un pequeño bosque de la periferia noroeste de la capital, muy cerca de los cuerpos sin vida de dos policías que persiguieron el automóvil en el que era trasladado el político, según la Policía Nacional Civil (PNC). Velasco ocupó un escaño en el Congreso Legislativo guatemalteco entre 1991 y 1993 en representación del departamento norteño de El Quiché. Este hecho se suma al asesinato del abogado y líder espiritual maya Antonio Pop Caal, cuyo cadáver fue encontrado hace una semana luego de haber sido secuestrado hace más de un mes. La Mesa Nacional contra el Racismo, al condenar el asesinato de Pop Caal y exigir la «más pronta, eficiente y rigurosa acción» contra los responsables, denunció las muertes violentas de otros cinco sacerdotes mayas, acaecidas en los últimos tres meses. Hace dos semanas, desconocidos dispararon en la capital contra el veterano defensor de los derechos de los pueblos indígenas Amílcar Méndez, tras una reunión que mantuvo con altos cargos de la Fiscalía General para tratar sobre el secuestro de Pop Caal. A juicio de la Mesa Nacional contra el Racismo, una organización no gubernamental, estos hechos pueden estar marcando el inicio de una etapa de represión contra los mayas en el país. Por su parte, el académico y líder maya, Alvaro Pop, sobrino del abogado asesinado, adjudicó la serie de crímenes a la xenofobia que existe en su país.