Diario de León

Ya se habla de extraterrestres: lucha abierta entre EE UU y China por el control del cielo

El avistamiento de varios objetos voladores en pocos días en Estados Unidos y Canadá está rodeado de incógnitas 

Fotografía cedida por la Armada de Estados Unidos donde aparecen unos marineros asignados al Grupo 2 de Eliminación de Artefactos Explosivos mientras recuperan el globo de vigilancia chino del mar. US NAVY

Fotografía cedida por la Armada de Estados Unidos donde aparecen unos marineros asignados al Grupo 2 de Eliminación de Artefactos Explosivos mientras recuperan el globo de vigilancia chino del mar. US NAVY

Publicado por
MARÍA REGO
León

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La sucesión de objetos voladores no identificados en el espacio aéreo norteamericano en los últimos días, y que China también ha denunciado sobre su territorio, está envuelta en un enorme misterio.

¿Qué son estos artilugios? ¿Por qué se han multiplicado los avistamientos desde que se detectara un globo-espía asiático a principios de mes? ¿Quién los han lanzado? ¿Y para qué? ¿Existe alguna posibilidad de que se trate, en realidad, de ovnis? La situación genera tantas dudas —y aún muchas más especulaciones— que hasta esa opción, la de que sean naves extraterrestres, se ha puesto sobre la mesa.

«No he descartado nada en este momento», contestaba Glen D. VanHerck, general de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, cuando se le planteó la idea. Lo único cierto es que la presencia de estos artefactos, y el derribo de cuatro en poco más de una semana, ha elevado la tensión entre Washington y Pekín, cuyas relaciones no pasan por su mejor momento. De hecho, la visita del secretario de Estado, Antony Blinke, prevista para el pasado día 5, sigue aplazada ‘sine die’.

La explicación podría encontrarse en los restos de los artilugios destruidos que aún se buscan por diferentes rincones del mapa, incluido el hielo marino. Entre los pocos detalles que han trascendido -el presidente, Joe Biden, ni siquiera se ha pronunciado sobre el tema- se sabe que los artefactos derribados por aviones de combate norteamericanos en Alaska, Canadá y Michigan es que son «más pequeños» que el globo-espía eliminado el día 4. Volaba a 60.000 pies frente a los 20.000, por ejemplo, que lo hacía el último hallazgo cerca del lago Huron.

Cuanto más bajo se mueven estos objetos mayor peligro para la aviación civil representan, pero, por ahora, no está claro ni qué los mantiene en el aire. La razón que explicaría «en parte» la detección de tantos en tan poco tiempo es que EE UU está «examinando más de cerca» su espacio aéreo a esas altitudes y que, además, ha habido una «mejora» en su radar, argumentó Melissa Dalton, subsecretaria de Defensa.

Incidentes inexplicados Los funcionarios se han volcado, además, en la revisión de vídeos y la lectura de sensores que han recopilado los pilotos estadounidenses que observaron los artilugios antes de su destrucción, lo que esperan que sirva para responder alguna incógnita. Nadie, dijo uno de ellos para evitar teorías conspiranoicas, piensa que no hayan sido creados en la Tierra.

En un informe publicado este año por la comunidad de inteligencia del país se contabilizaban hasta 366 incidentes sin explicación, casi la mitad (163) identificados después como globos.

El escenario más alarmante que analizan algunos funcionarios es que estos objetos sean enviados por China u otra potencia para aprender más sobre los sistemas de inteligencia de EE UU y descubrir, por ejemplo, cuánto tardan en detectar una incursión y también en proceder a detenerla. 

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