La Unión Europea celebra la decisión de Serbia de reconocer matrículas de Kosovo
La Unión Europea (UE) celebró este martes la decisión de Serbia de reconocer formalmente las matrículas de vehículo expedidas por Kosovo, e instó a este país a responder de manera similar.
«Es un paso positivo en la aplicación del acuerdo sobre el camino hacia la normalización, así como los anteriores compromisos del diálogo relacionados con la libertad de circulación», indicó en la red social X Peter Stano, portavoz del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
Según indicó, este paso «demuestra que es posible avanzar en el proceso de normalización de las relaciones entre Kosovo y Serbia» que auspicia la UE, agregó.
El portavoz también consideró que es «un paso en la dirección correcta hacia una mejor integración» regional y de Kosovo en los Balcanes Occidentales, «lo que en última instancia beneficia a los ciudadanos de la región».
«Esta decisión allana el camino para la abolición total del régimen de pegatinas», dijo sobre los adhesivos que Serbia exigía en las placas de los automóviles kosovares.
«La UE espera ahora que Kosovo responda de manera similar», concluyó el portavoz.
Los serbokosovares, apoyados por Belgrado, no reconocen la independencia que Kosovo autoproclamó en 2008, y han organizado protestas cada vez que Pristina trataba de prohibir el uso de las matrículas serbias en los cuatro municipios mayoritariamente serbios del norte de Kosovo.
Una de esas protestas llevó en noviembre de 2022 a la salida de los serbokosovares de todas las instituciones kosovares, incluidos los municipios del norte, la Policía local y los órganos centrales de Pristina, y fue el punto de partida de una serie de graves incidentes.
El peor de ellos se produjo el 24 de septiembre pasado con un ataque terrorista de paramilitares serbios en el norte de Kosovo, en el que un policía kosovar y tres asaltantes perdieron la vida.
En Kosovo, un país de dos millones de habitantes poblado por una gran mayoría de albaneses, viven alrededor de 100.000 serbios, la mitad de ellos en los cuatro municipios del norte. El conflicto entre ambos es latente.