Netanyahu resiste la presión mientras Gaza se queda sin sanidad
Ni la propuesta del presidente de Estados Unidos, su apoyo internacional de mayor relieve, ni la posibilidad de mejorar su relación con los Estados árabes ni las críticas de las naciones reunidas este fin de semana en la Conferencia de Seguridad de Múnich han movido a Benjamín Netanyahu un solo centímetro de su posición. En coincidencia con el final de este foro, el jefe del Gobierno logró este domingo que el Consejo de Ministros de Israel aceptase su moción de rechazo a toda pretensión de la comunidad internacional de «reconocer unilateralmente un Estado palestino».
En una declaración de intenciones, el primer ministro resituó a Israel en el centro de gravedad, advirtió, en clara referencia a la Casa Blanca, que no se verá presionado por cualquier «dictado» desde el exterior y subrayó: «Si se quiere llegar a un acuerdo, se logrará únicamente mediante negociaciones directas entre las partes, sin condiciones previas».