El juez confirma la sentencia que no conllevará castigos económicos o de cárcel
Trump se convierte en el primer presidente de Estados Unidos condenado como delincuente
Donald Trump, aparece en una pantalla de forma remota tras conocer la sentencia.
Trump se ha convertido ayer en el primer presidente de Estados Unidos confirmado como delincuente. El juez Merchán le ha confirmado la sentencia por 35 cargos de falsificación de registros comerciales, lo que formaliza su condición de condenado y le hará llevar ese peso durante toda la legislatura por primera vez en la historia de Estados Unidos.
La sentencia se produce a diez días de que el magnate tome posesión de la presidencia. No está previsto que el juez le castigue con la cárcel ni una multa, debido a su nuevo estatus de presidente electo. Y en todo caso el líder republicano podrá tramitar una apelación contra su condena. Lo único que no podrá hacer es indultarse a su mismo.
Trump compareció por videoconferencia ante el tribunal de Manhattan desde su mansión de Mar-a-Lago en Florida. Su rostro era hosco, ceñudo. Ha intentado frenar el proceso denonadamente, pero su último recursó se quemó el jueves cuando la Corte Suprema rechazó indultarle por vía ‘exprés’. En el transcurso de la audiencia de este viernes, el magnate ha señalado que se ha tratado de «una experiencia terrible «Creo que ha sido un revés tremendo» para Nueva York y su sistema judicial. «Pero el hecho es que soy totalmente inocente», ha añadido.
Trump equiparó su condena penal a libertad incondicional a una derrota de la supuesta «caza de brujas» a la que dice estar sometido por parte del Partido Demócrata. «Los demócratas radicales han perdido otra patética caza de brujas americana, después de gastar decenas de millones de dólares y pasar seis años de trabajo obsesivo», escribió en su red Truth Social al poco de conocerse el fallo del juez Juan Merchan, y subrayó que «el verdadero jurado, el pueblo americano, «ha hablado y me ha dado un mandato abrumador» en las pasadas elecciones.Aseguró que piensa apelar el fallo de «esta burla despreciable» y así «restablecer la confianza de los americanos en el que una vez fue nuestro gran sistema de justicia». En su publicación, Trump consideró que el fallo «prueba por sí solo que que no hay caso, nunca lo hubo».