Los laboristas rechazan finalmente la oferta de Sharon de entrar en el gobierno israelí

El líder del Partido Laborista, Amram Mitzna, rechazó ayer lunes formalmente una invitación en ese sentido del primer ministro, Ariel Sharon. Los dos políticos permanecieron reunidos casi dos horas pero no alcanzaron ningún acuerdo. Mitzna, sin embargo, garantizó a Sharon una «red de seguridad» en el caso de que estalle una guerra en Irak. Con 38 escaños, el Likud necesita pactar con otras formaciones para poder gobernar en una Kneset de 120 diputados. Hasta ahora el primer ministro sólo se había reunido con Tommy Lapid, líder del tercer partido, Shinui, que obtuvo 15 escaños en las elecciones del 28 de enero. Tras la negativa laborista, lo más probable es que Sharon busque un pacto con los partidos de la extrema derecha y ultraortodoxos, pero todavía será necesario que pasen algunas semanas para que se aclare el panorama. En el Partido Laborista hay políticos que a pesar de todo aspiran a pactar con Sharon. El más conocido de ellos es Shimon Peres, quien parece dispuesto a hacer cualquier cosa para repetir como ministro de Exteriores. Mitzna es más progresista que los barones de su partido. El líder laborista quiere desmantelar todos los asentamientos judíos que hay en la franja de Gaza y buena parte de los de Cisjordania.