León toma posiciones

Abrieron la marcha representantes los colectivos que forman el Foro Social Leonés (los sindicatos UGT, Comisiones, Steele, CGT; los partidos políticos IU, PSOE; asociaciones como las Juventudes Socialistas, Consejo de la Juventud, Asociación de Mujeres Progresistas Simone de Beauvoir, Flora Tristán y Amnistía Internacional). El acto se extendió por espacio de hora y media, desde las ocho de la tarde, con una marcha que transcurrió por la avenida de Roma, glorieta de Guzmán, Ordoño II, Santo Domingo, Gran Vía de San Marcos y retorno al punto de inicio, en la plaza de la Inmaculada, en donde se leyeron manifiestos anti belicistas elaborados por distintos escritores y periodistas leoneses. Las consignas contrarias a la línea política del gobierno español en la guerra que se perfila fueron constantes. Colectivos sociales, políticos de todo signo, salvo los del Partido Popular, profesionales liberales, niños y mayores, los trabajadores de Sintel -que han vuelto a la calle para reivindicar justicia ante su situación laboral- marcaron la primera afrenta social que responde en la calle al Gobierno de España. «León es solidario», se comentó entre la organización de la marcha, abrumada ante los datos de seguimiento de la convocatoria de la marcha, que dejó el punto de partida cuarenta y cinco minutos más tarde que el lema de cabecera. Cuando la pancarta de apertura cruzó la intersección de la calle del Carmen y Ordoño II, sus portadores podían seguir visualmente el fondo de la marcha, aún en la avenida de Roma. Los manifiestos, con el círculo de la plaza de la Inmaculada tomado por el gentío, censuraron la hipocresía social en el apoyo a otra guerra en el Golfo Pérsico y se solidarizaron con los colectivos represaliados por apoyar las tesis contrarias a la guerra. El mismo objetivo que persiguieron los manifestantes a través de consignas espontáneas, pancartas, banderas de reivindicación y el «Libertad, libertad» que inundó la plaza.