La UE usará la fuerza para luchar contra las armas de destrucción

La Unión Europea aprobó ayer una estrategia común encaminada a reforzar la lucha contra las armas de destrucción masiva, en las que lleva a invocar el uso de la fuerza para frenar la proliferación de armamento nuclear, químico y bacteriológico. La UE decidió pasar ayer a la ofensiva, con una actitud más enérgica, en su combate contra las armas de destrucción masiva. Y lo hizo blandiendo la amenaza de una acción militar contra los países o grupos terroristas que adquieran este tipo de armamento. El documento pactado por los Quince dice textualmente que «en caso de que fracasen las medidas políticas y diplomáticas, podrán considerarse medidas coercitivas, incluido el uso de la fuerza como último recurso» para luchar contra las proliferación de armas nucleares, químicas o bacteriológicas. El plan de acción comunitario, sobre la que a finales de esta semana deberán pronunciarse los líderes europeos en la cumbre de Salónica (Grecia), es el primer paso de una estrategia de Unión que tiene una doble finalidad. Por un lado, pretende forzar un acuerdo internacional para prohibir la fabricación del material fisible que se utiliza en las armas nucleares y, por el otro, introducirá un compromiso firme de no proliferación en las relaciones que se entablen con terceros países. Además, la UE apuesta por reforzar el control de las exportaciones de armamento de exterminio y por una mayor coordinación con Estados Unidos. Sin sospechas Por eso no es casualidad que los Quince aprovecharan su reunión de ayer para exigir al Gobierno iraní que de manera «urgente e incondicional» firme el protocolo adicional con la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA). Este tratado -sobre el que Teherán aún no ha tomado una decisión- permitiría a los inspectores de dicha agencia visitar los centros nucleares iraníes en cualquier momento y sin pedir permiso previo. A juicio de los Quince, la ratificación del protocolo dejaría a Irán libre de sospecha si se pueden demostrar las «intenciones pacíficas» de su programa nuclear. Ahora bien, en el mensaje enviado a Irán, la UE dejó al margen cualquier referencia a un respaldo al uso de la fuerza. En cualquier caso, la estrategia aprobada ayer detalla que cualquier decisión de este tipo se hará siempre «de conformidad con la Carta de Naciones Unidas». De hecho, los Quince insisten en que uno de los mejores métodos es atajar las causas.