EE.UU. proyecta un avión sin pilotos capaz de atacar cualquier parte del mundo en dos horas

Objetivo: destruir al enemigo en menos de dos horas. Así será el nuevo avión hipersónico sin tripulación (HCV) que está preparando el Departamento de Defensa norteamericano. Un ave de guerra lista para alcanzar cualquier objetivo del planeta en apenas dos horas y capaz de transportar una carga de más de 5000 kilos de municiones en su interior. El HVC no es fruto de los sueños por igualar la realidad a la ciencia ficción. Su desarrollo ha estado impulsado por la frustración nortemericana durante las guerras de Afganistán e Irak, donde el poderío militar del Pentágono se vio mermado ante la negativa de algunos países a permitir que se utilizaran sus territorios como bases para los ataques estadounidenses. Ser autosuficientes para atacar es por tanto el principal objetivo del proyecto, que se inscribe dentro de un ambicioso programa denominado Fuerza de Aplicación y Lanzamiento desde Estados Unidos Continental (Falcon). «Esta capacidad liberaría a los militares estadounidenses de tener que depender de bases avanzadas para permitir una reacción rápida y decisiva ante actos de desestabilización o amenazas por parte de países hostiles y organizaciones terroristas», señala un informe de la Agencia de Investigación de Avances de Defensa (Darpa). Se espera que el HCV, que viajará a través del espacio, esté listo para entrar en acción en el 2025 pero mientras se desarrollarán aparatos más pequeños capaces de poner en órbita satélites militares y una nueva bomba que también está en proceso de desarrollo, el Common Aero Vehicle (cav), cuya velocidad de caída desde el espacio será capaz de provocar agujeros de más de 30 metros de profundidad. El CAV podría estar listo en el 2010 y se espera que pueda probarse en apenas tres años. La llamada guerra contra el terrorismo es una mina para la industria armamentística que sin duda se beneficiará de los 390.000 millones de dólares que este año destinará Estados Unidos a su departamento de Defensa, la cifra más alta de los últimos veinte años. La necesidad de tal tecnología va a ser necesaria porque «el ambiente político internacional actual y futuro restringe ampliamente la capacidad de este país para llevar a cabo misiones de ataque a larga distancia sobre objetivos de alto valor». Todo con tal de vivir en un mundo más seguro, según la doctrina Bush.