Un doble atentado de la resistencia mata a once iraquíes y hiere a decenas de soldados de la coalición

La resistencia volvió a golpear ayer a las fuerzas ocupantes de Irak con un doble atentado con coche bomba que causó la muerte de al menos once iraquíes y heridas a decenas de soldados de la coalición en la base polaca de Al Hilla. Dos camiones bomba irrumpieron a la entrada de la base logística de las tropas polacas en Hilla, localidad situada a 90 kilómetros al sur de Bagdad, con el propósito de romper la barrera de protección pero los centinelas abrieron fuego y lograron impedir el avance de los vehículos. Ambos hicieron explosión casi al mismo tiempo: uno a pocos metros de la puerta de entrada al cuartel y el otro después de desviarse, chocar contra un muro e ir a empotrarse contra una casa. La peor parte se la llevaron los transeúntes y los ocupantes de la viviendas circundantes, todos civiles iraquíes, entre quienes se han contabilizado once muertos y cerca de medio centenar de heridos. También sufrieron heridas de distinta consideración al menos 34 soldados pertenecientes a la fuerza multinacional, aunque ninguno de ellos forma parte del contingente español. Entre los muerrtos hay varias mujeres y niños. Y entre los heridos, tres menores de seis meses, 5 y 10 años que se han quedado huérfanos de padre y madre. Hilla se encuentra a tan sólo cuatro kilómetros de Babil, en donde está instalado el mando central de la División Multinacional centro-sur, encabezada por Polonia pero cuyo número dos es el general español Enrique de Ayala. En Babil hay un pequeño retén de fuerzas españolas de aproximadamente cuarenta hombres. La brigada Plus Ultra, con base en Diwaniya, está encuadrada dentro de la División Multinacional centro-sur. Cada vez más ataques Aunque el mando norteamericano considera «poco frecuentes» los ataques de la resistencia en la zona central y sur de Irak, lo cierto es que son ya varios los incidentes que han tenido lugar en ese área. La semana pasada, una bomba causó heridas a cinco militares españoles en Diwaniya y a un traductor iraquí que les acompañaba. En noviembre, otro camión bomba mató a 22 personas en el cuartel de los Carabinieri en Nasiriya. En diciembre, en Kerbala perecieron cuatro soldados.