La resistencia coloca un coche bomba en un hospital y mata a 17 iraquíes

Diecisiete personas murieron ayer por la explosión de un coche bomba al sur de Bagdad, en un nuevo atentado contra los chiíes menos de un día después de que esa comunidad sufriera dos ataques que dejaron veintidós muertos. El atentado se produjo cerca de un hospital y el ayuntamiento de Mosaieb, en el triángulo de la muerte, uno de los escenarios mas frecuentes de las operaciones armadas de la insurgencia suní. El automóvil cargado con explosivos estaba aparcado junto a un muro de seguridad. Las fuerzas de seguridad de Mosaieb permanecían desde hace dos días en estado de alerta después de que les llegaran informaciones de un posible atentado con motivo de la fiesta de Ashura, que se celebra en la zona. Es la festividad más importante entre los chiíes y marca la peregrinación de cientos de miles de seguidores de esa rama del Islam -muchos de ellos desde el vecino Irán- a las ciudades santas iraquíes de Nayaf y Kerbala. Más de 170 chiíes murieron el año pasado por estas fechas en atentados contra los participantes en las celebraciones. El Gobierno provisional han decidido cerrar las fronteras del país durante la próxima semana como medida de precaución para evitar que se repita la espiral sangrienta. El nuevo atentado contra los chiíes fue precedido por otros ataques, explosiones de bombas y enfrentamientos armados que al menos causaron siete muertos. Dos son soldados norteamericanos. «La Comisión electoral de Irak comunicará hoy domingo los resultados de las elecciones» FARID AYAR Portavoz de la Comisión electoral