Pasajeros de vuelos anteriores también sufrieron por la presión

El avión se estrelló a medio kilómetro de la localidad de Gramatiko, unos 60 kilómetros al noreste de Atenas, y a siete kilómetros del aeropuerto internacional de Atenas. Según las primeras informaciones, pasajeros de vuelos anteriores con la misma compañía en meses anteriores declararon a los medios chipriotas que experimentaron problemas de presión en la cabina del mismo aparato desde el pasado octubre. Esta información fue desmentida en Larnaca por representantes de la compañía. El accidente ocasionó un incendio forestal que los bomberos intentaron extinguir sin conseguirlo debido a que algunos escombros del aparato en fuego se encuentran repartidos en una amplia extensión en la ladera de la montaña; aviones cisternas y helicópteros lanzan agua para terminar con los focos pero tienen un margen de acción limitada debido a que el lugar se encuentra lleno de equipos de rescate que intentan recoger el mayor número de pruebas para que sean examinadas mas tarde por los expertos y establecer las causas del accidente. Las autoridades ordenaron la evacuación del monasterio de Agias Triadas, en la localidad de Sesi, debido a que el fuego se acercaba peligrosamente a las instalaciones y los religiosos corrían en el riesgo de quedar atrapados. En los entornos del lugar del accidente se han encontrado objetos personales de los ocupantes del avión, entre ellos juguetes de niños, y los medios de comunicación griegos que se acercaron al lugar hacían referencia a escombros y cadáveres así que como que sólo la cola del avión había quedado intacta.