El recuento, que duró 20 horas, fue un continuo cruce de acusaciones entre los dos candidatos
Calderón gana pero su rival exige que se cuenten los votos uno a uno
El candidato conservador, Felipe Calderón, se proclamó vencedor de las elecciones
«Hay irregularidades en las actas, pero los demás partidos no dejan que se abran las urnas» MARÍA LIÉVANA Profesora Tras el cómputo de las actas electorales realizado en 300 distritos de México, Felipe Calderón fue proclamado ayer vencedor de las elecciones presidenciales mexicanas. López Obrador decidió impugnar el proceso ante el Tribunal Electoral. Fue una carrera de locos. A las cuatro y cuarto de la madrugada del jueves, con el 97,84% de las actas electorales computadas, Felipe Calderón, del conservador Partido de Acción Nacional (PAN), adelantó por fin al candidato Andrés Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD) por 0,5 puntos porcentuales. La distancia aumentó hasta confirmarse la victoria del líder panista por sólo un 0,6% de diferencia. Veinte horas antes, a las ocho de la mañana del miércoles día 5, consejeros del Instituto Federal Electoral y representantes de los partidos políticos se agruparon en los 300 distritos electorales del país para comenzar la revisión del número de votos de las actas electorales. Tras las irregularidades denunciadas por el PRD y con las cifras preliminares favorables en un 0,64% (algo más de 200.000 votos) a Calderón, este recuento iba a ofrecer los datos oficiales definitivos para saber el nombre del próximo presidente. En uno de los 300 distritos, el octavo de Morelia y tal como se había establecido desde las filas del partido de López Obrador (PRD), una veintena de personas aguardaban noticias de forma pacífica frente a los soldados que vigilaban las oficinas del distrito electoral. Algunos carteles reclamaban un proceso limpio. En el interior, varias personas grababan en vídeo el cómputo y tomaban nota de las cifras que aparecían. «No vale, hay irregularidades en las actas, pero los demás partidos no dejan que se abran las urnas», reclamaba en voz baja María Liévana, profesora de Finanzas del TEC de Monterrey y votante de López Obrador. Las cifras totales parecían dar la razón a los seguidores del Peje López Obrador: a las tres de la tarde y con cerca del 50% de las actas revisadas, la ventaja sobre Calderón era ya de un 2,70% y parecía aumentar. Baile de cifras Las cifras se renovaban cada 10 minutos en las páginas web de los periódicos. A las 16.30 horas, superado el 60% del escrutinio, la distancia se acortaba. Radio Fórmula, emisora líder y próxima al PAN, entrevistaba a Manuel Camacho Solís, dirigente del PRD, que insistía en que «hay que abrir las urnas y contar uno a uno los votos» por las irregularidades existentes en los resultados preliminares y las denuncias ciudadanas. Sospechaba que la recuperación de votos de Calderón estaba planificada. Minutos después, César Nava, dirigente panista, se mostraba confiado en que el PAN recuperaría la ventaja al final del día.