Cinco atentados en las tres ciudades claves de Irak dejan 45 muertos

Al menos 45 personas murieron ayer en Irak, donde cinco atentados sacudieron las ciudades de Bagdad, Kirkuk y Basora, un día después de una reunión en la que jefes tribales llamaron a la reconciliación nacional. Dos atentados asolaron la capital. Uno en la calle Saadun, en el centro de la ciudad, cerca del Hotel Palestina. Muy frecuentado antaño por extranjeros, este hotel, protegido por altos muros y cuya fachada exhibe las cicatrices de anteriores ataques. Otro tuvo como blanco el diario gubernamental Al Sabah . «Un terrorista que conducía una camioneta se abrió paso en el aparcamiento; los guardias abrieron fuego y el kamikaze se hizo saltar por los aires», afirmó el responsable del servicio del periódico en Intenet. Cuatro guardaespaldas del ex viceprimer ministro suní fueron asesinados en Amariya. En Kirkuk, se produjo un doble atentado suicida perpetrado con coche bomba. Y otro coche bomba estalló contra la sede de la Unión Patriótica de Kurdistán. Estos actos violentos se produjeron al día siguiente de una reunión en Bagdad entre cientos de jefes tribales que firmaron un «pacto de honor», dentro de la política de reconciliación nacional del primer ministro, Nuri Al Maliki. Y muestran la determinación de los insurgentes para proseguir con sus acciones sangrientas pese a un imponente plan de seguridad que trata a duras penas de reducir la violencia confesional que ya ha dejado miles de muertos este año.