Irak guarda silencio sobre la fecha del ahorcamiento de Sadam Huseín

El ex presidente Sadam Huseín puede ser ahorcado en cualquier momento. Por ahora no hay fecha concreta para cumplir la condena del Alto Tribunal Penal contra el ex dictador iraquí, si bien tiene que ser en el plazo de 30 días a partir de ayer. Las autoridades locales guardan silencio al respecto, pero se especula que podría ser a partir del próximo viernes. Sadam, en una carta dirigida al pueblo iraquí, afirma que morirá como un «mártir». La ejecución «podría tardar todavía algún tiempo a causa de la fiesta de Eid El Adha» que comenzará el 30 de diciembre, afirma el ministro iraquí de Justicia, Hashem al Shibli, sin especificar cuándo, cómo ni dónde será ejecutado Sadam. Se desconoce también la suerte reservada a los restos mortales del antiguo hombre fuerte de Irak tras su ejecución. Por el contrario, un responsable de la corriente del líder radical chií Moqtada Sader, Baha al-Araji, declaró que la celebración de esta festividad religiosa es propicia para su ahorcamiento, por lo que la ejecución debería aplicarse a partir del viernes. La Corte de Apelaciones del Alto Tribunal Penal iraquí ratificó el martes la condena a muerte en la horca emitida el pasado 5 de noviembre por su responsabilidad en la matanza de 148 chiíes en represalia por un atentado fallido contra el convoy en el que viajaba en 1982. Su hermanastro Barzan al Tikriti, ex jefe de los servicios de inteligencia, y el ex presidente del tribunal revolucionario, Awad al Bandar, también condenados a muerte, serán igualmente ejecutados. Carta a los iraquíes En una carta dirigida al «pueblo iraquí», redactada después de su condena de noviembre y antes de que perdiera el recurso de apelación, el ex dictador declara que morirá como «un mártir» y «se sacrificará» por su pueblo, al que insta a permanecer unido «frente a sus enemigos» estadounidenses e iraníes. «Os pido que no odiéis a los pueblos de estos gobiernos que nos atacaron», escribe el ex presidente, quien desea «larga vida a Irak», a Palestina, a la guerra santa y a los muyaidines. «¡Dios es grande! ¡Que maldiga a los miserables!», añade. El miércoles por la noche, la oficina del primer ministro Nuri al Maliki y la presidencia iraquí aún no habían reaccionado oficialmente a la decisión del tribunal de apelaciones. En cambio el disuelto partido Baaz transmitió un mensaje en internet en el que amenaza con atacar los intereses estadounidenses si Sadam Husein es ejecutado. Visto bueno presidencial En teoría las tres condenas a muerte están pendientes del visto bueno del presidente Jalal Talabani, quien pese a sus reticencias a la pena capital no ha impedido a su vicepresidente que firmara sentencias de ejecución durante los últimos meses. El veredicto no ha desencadenado manifestaciones en Bagdad, ni siquiera de la comunidad chií, la gran oprimida durante la vigencia del régimen.