Eslovaquia pone fin a la misión de sus 700 soldados en suelo iraquí

El gobierno eslovaco anunció el fin del despliegue militar en Irak, donde han rotado 716 efectivos del cuerpo de ingenieros y en cuyo conflicto bélico el país centroeuropeo perdió cuatro soldados. El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, declaró a la prensa local en Bratislava que «la intervención militar no es siempre lo que logra solucionar los problemas. El uso de la fuerza en Irak llevó a un empeoramiento de la seguridad». El político socialdemócrata prometió que las próximas misiones militares de su país en el extranjero «tendrán sentido y se harán bajo el mandato de la ONU». Un total de 18 países han retirado sus tropas de Irak, donde efectivos eslovacos estuvieron presentes desde su invasión, en verano de 2003, trabajando en la liquidación de minas y detonando vieja munición en el seno de una alianza encabezada por EEUU. Los soldados retornaron a casa definitivamente este fin de semana, después de que el nuevo gobierno de Bratislava, salido de las elecciones de septiembre, decretara la medida tras su investidura. En Irak permanecerán todavía once oficiales del país centroeuropeo, que participan en labores de entrenamiento de los soldados locales y tareas de mando en los cuarteles de la coalición.