Diario de León

La canciller alemana se opone a inmiscuirse en la independencia del Banco Central Europeo

Merkel advierte a Sarkozy sobre sus planes económicos para la UE

El francés propondrá al socialista Strauss-Kahn como sustituto de Rodrigo Rato al frente del FMI

Angela Merkel y Nicolás Sarkozy, en una imagen de archivo durante un encuentro de ambos

Angela Merkel y Nicolás Sarkozy, en una imagen de archivo durante un encuentro de ambos

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agencias | parís/berlín
León

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El presidente francés, Nicolás Sarkozy, participa hoy, con carácter excepcional, en la reunión de ministros de Economía de la eurozona, para defender la idea de una mayor coordinación económica impulsada por los líderes de la UE, pero también su reforma fiscal, criticada por sus socios europeos. La canciller alemana, Angela Merkel, reaccionó ayer a la idea del francés de preconizar un reforzamiento del papel de los gobiernos de la zona euro frente al Banco Central Europeo (BCE), dejando claro que Alemania se opondrá firmemente a cualquier intento por inmiscuirse en la independencia del BCE. «Merkel hizo saber a Sarkozy que él era por supuesto libre para explicar sus ideas -publicó ayer la revista Der Spiegel citando a una fuente de la oficina de la canciller-, pero si atacaba gravemente la independencia del BCE o el objetivo de la estabilidad de precios, mejor que se preparara para una fuerte resistencia de Berlín». El jefe del Estado francés, que irá acompañado a la reunión en Bruselas de su nueva ministra de Economía, Christine Lagarde, quiere aprovechar para hacer avanzar sus ideas entre los otros socios comunitarios aprovechando el efecto del nuevo tratado de la UE consensuado el pasado junio, del que se atribuye en buena medida el logro del consenso, lo que resume con la fórmula «Francia está de vuelta en Europa». En ese sentido, tiene intención de reiterar sus críticas a la falta de una coordinación de las políticas económicas de los países del euro, como avanzó en una entrevista publicada ayer en Le Journal du Dimanche: «No podemos seguir siendo los únicos que no tenemos una moneda al servicio del crecimiento y del empleo». Sarkozy, del que son bien conocidas las cargas contra el BCE por ocuparse únicamente del control de la inflación y dejar en un segundo plano los estímulos a la actividad económica con su política de tipos de interés, mostró su rostro más diplomático en su entrevista al dominical al asegurar que está a favor de la «independencia» de la entidad emisora. Dentro de esa idea, Nicolas Sarkozy propondrá al Eurogrupo la celebración de una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea sobre política económica a la vuelta de las vacaciones de verano. Otro de los puntos polémicos de la reunión será el examen de las consecuencias de las rebajas fiscales que está poniendo en marcha el nuevo Gobierno galo, y que van a retrasar en dos años (de 2010 a 2012) los compromisos del antiguo Ejecutivo con sus socios europeos en abril. Con toda seguirdad, el presidente francés defenderá ante los ministros del Eurogrupo el nombramiento del ex titular galo de Economía, el socialista Dominique Strauss-Kahn, como nuevo director del Fondo Monetario Internacional (FMI) en sustitución de Rodrigo Rato.

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