Detienen en el aeropuerto a Tarantini, organizador de las fiestas de Berlusconi
La Fiscalía, que también le investiga por tráfico de droga, considera que había peligro de fuga
El empresario Gianpaolo Tarantini, investigado por presunta inducción a la prostitución por pagar chicas que enviaba a casa del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, fue detenido ayer en el aeropuerto de Bari, donde acababa de llegar en vuelo desde Roma. El motivo esgrimido por la Fiscalía de Bari, que lleva el caso, es el riesgo de fuga y de contaminación de pruebas en otro de los filones de la investigación, el tráfico de droga. La decisión se basa en «movimientos y proyectos» del sospechoso de los últimos días, según explicó el fiscal, Antonio Laudati, que desea dar «una aceleración» a un proceso que, admite, es «delicado». De este modo, quizá en los próximos días haya novedades.
Las fiestas de Berlusconi son sólo el aspecto más vistoso de las pesquisas sobre Tarantini, de 34 años, que también afronta la acusación de comprar y distribuir cocaína, a menudo regalada. Era su otro instrumento, además de las chicas, para asegurar la buena marcha de sus negocios.
De ahí otro capítulo judicial más, la corrupción en la obtención de contratos en el sistema sanitario de la región de Puglia, donde están bajo sospecha altos cargos del Gobierno regional. Todos estos cargos se acumulan en su expediente en la instrucción del caso, donde figura como inscrito en el registro de indagados. Sin embargo hasta ahora no había sido arrestado, como dos amigos suyos también bajo investigación, que permanecieron dos semanas en prisión el mes pasado y luego quedaron en arresto domiciliario.