Indra proveerá al Ejército de Tierra del simulador de tiro desarrollado en León

La apuesta de la multinacional tecnológica Indra de competir con productos desarrollados desde León en el mercado internacional está dando sus frutos. Frente a los competidores de otros países, sobre todo norteamericanos, la empresa ha conseguido adjudicarse el suministro de los simuladores de tiro para infantería del Ejército de Tierra, un producto desarrollado íntegramente en los últimos dos años en el Centro de Excelencia de Soluciones de Seguridad que la compañía ha ubicado en León. El encargo supone un impulso definitivo en uno de los principales proyectos de Indra en León (desarrollado por ingenieros locales en su mayor parte), y hará posible un importante despegue del centro ubicado en la capital, que cuenta ya con alrededor de un centenar de trabajadores. Una cifra que a buen seguro se verá incrementada en los próximos meses.

El sistema de simulador de tiro se desarrolló inicialmente para las policías locales, de hecho la de León realiza desde el pasado mes de marzo prácticas con este sistema. Pero fue en julio cuando Indra presentó el desarrollo de este proyecto: un simulador para el entramiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad destinados a misiones internacionales de mantenimiento de paz bajo el mando de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El simulador utiliza las últimas tecnologías disponibles para adaptar los distintos escenarios a las necesidades de adiestramiento que van surgiendo, con el objetivo de garantizar la seguridad tanto de los militares como de la población a la que protegen. Desde la multinacional se destaca que es el primer sistema desarrollado totalmente con tecnología española (desarrollado íntegramente en León) a partir de un arma real (el fusil HK G36) utilizado por las fuerzas de seguridad.

La recreación de un arma real permite una fiel reproducción y una mejor preparación de los efectivos, que practican con una distribución de pesos, aspecto, capacidad para el uso de accesorios o retroceso idénticos a los del arma real. Según explican desde la multinacional, «la ausencia de conexiones exteriores y cables aumenta el realismo en la simulación y facilita el desplazamiento de los miembros de la escuadra dentro de la sala de entrenamiento para adoptar la postura y posición más adecuadas en el ejercicio».

Gracias a este sistema los alumnos tienen la posibilidad de adiestrarse sin riesgo en la práctica totalidad de escenarios en los que pueden actuar los cuerpos de seguridad en las zonas en conflicto. «Esto es posible gracias a que el simulador está dotado de un entorno táctico inteligente que reproduce experiencias ya acontecidas relacionadas con la seguridad pública, protección de enclaves críticos (ayuda humanitaria, abastecimiento de agua, centros electorales, etc.) o cooperación con otras fuerzas».

Desde un puesto de control el entrenador crea las condiciones que considere oportunas en el adiestramiento, desde cambiar los blancos o el modelo balístico a las condiciones ambientales o movimientos en el entorno.

El sistema permite también el entrenamiento nocturno con uso de intesificadores de luz reales.