El comité del talco exige que Siemcalsa informe sobre la viabilidad de Cofiñal
Los trabajadores reclaman también a la empresa un estudio económico sobre la importación de mineral para mantener la actividad hasta la nueva explotación
El comité de empresa de la mina de talco de Puebla de Lillo, que explota Río Tinto Minerals, ha exigido a la compañía que pida un estudio sobre la viabilidad de los yacimentos de Respina y Cofiñal a la Sociedad de Investigación y Explotación Minera de Castilla y León (Siemcalsa), la empresa pública dedicada a la investigación sobre yacimientos mineros. Los trabajadores pretenden demostrar así que aunque el yacimiento de Respina, actualmente en explotación, está prácticamente agotado; el que se encuentra en Cofiñal puede ser una garantía de futuro para el empleo en la zona para los próximos años. De hecho, el comité asegura que la empresa ha realizado durante años estudios sobre las condiciones de explotación de esta nueva mina (sería a cielo abierto), e incluso encargó en su día un diseño de las instalaciones.
Río Tinto Minerals anunció a principios de año el cierre de la mina y las plantas de tratamiento de Puebla de Lillo y Boñar, alegando que las reservas de mineral se habían agotado. Desde febrero negocia con el comité de empresa un Expediente de Extinción de Empleo para los alrededor de 40 trabajadores de la compañía.
En el marco de esta negociación, los representantes de los trabjadores yan solicitado el informe de Siemcalsa, y señalan: «Nos consta que ya disponen de estudios sobre la importancia económica e industrial de las explotaciones de talco en Puebla de Lillo. Los estudios se hicieron en la investigación del área de Sabero y sus posibilidades mineras, por lo que este informe sería definitivo para la clarificación del futuro de la mina de talco». La única que hay en España.
La opción de importar. La parte social ha planteado también a la empresa la realización de un estudio económico sobre la viabilidad de importar talco para abastecer las plantas de tratamiento de Boñar, hasta que entre en explotación la nueva mina. Esta fórmula se utiliza ya en las plantas que Río Tinto Minerals tiene en Málaga y en Gante, por lo que los trabajadores consideran que también sería viable en la provincia de León, la única de las tres que cuenta con yacimientos de talco de importancia.