Genhelix recibe la declaración ambiental para ubicar una nave biofarmacéutica en el Parque Tecnológico de León
El proyecto pretende producir moléculas de origen biológico para la obtención de anticuerpos monoclonales empleados en el tratamiento de enfermedades, entre otros
La Dirección General de Prevención Ambiental y Ordenación del Territorio de la Consejería de Medio Ambiente hizo pública la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto de la nave de producción biofarmacéutica Genhelix, promovido por GH Genhelix S.A., en el término municipal de León, concretamente en el Parque Tecnológico de la capital leonesa, según publica hoy el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).
El proyecto evaluado consiste en la realización de una planta farmacéutica cuyo objeto principal es la producción de moléculas de origen biológico para la obtención de anticuerpos monoclonales, empleados principalmente en el tratamiento de enfermedades en las que exista una interrelación con el sistema inmune, así como otras aplicaciones relacionadas con la salud humana. Las proteínas serán obtenidas por un proceso de fermentación a partir de líneas celulares de mamífero, siendo aptas para ser envasadas por laboratorios farmacéuticos para su uso como inyectable.
En las instalaciones, diseñadas para funcionar como planta multiproducto, se implantarán varias líneas de producción que serán determinadas según las necesidades y requisitos de los clientes. Los materiales biológicos utilizados estarán debidamente autorizados por organizaciones sanitarias nacionales e internacionales, por lo que las moléculas producidas serán totalmente seguras y exentas de riesgos para la salud de las personas y para el medio ambiente.
La zona de producción ocupará una superficie total de 1.818 metros cuadrados, mientras que la zona de cultivos, laboratorios, almacén e instalaciones auxiliares ocupará unos 5.644 metros cuadrados. En la parcela también se construirá un edificio corporativo que alojará las oficinas de la empresa y que contará con un proyecto separado.
La planta dispondrá de otras instalaciones necesarias para su correcto funcionamiento, entre las que destacan el sistema de climatización de las áreas controladas, circuito de producción y distribución de aire comprimido, sistema de distribución eléctrica, sistemas de control y gestión de la planta o sistema de almacenamiento de gases.
En las instalaciones se generarán cinco tipos de flujos de aguas residuales diferentes, que son pluviales, sanitarios, industriales procedentes del lavado de equipos, vertidos concentrados del proceso y aguas con restos biológicos, siendo todos ellos evacuados a la red de saneamiento del Parque Tecnológico. Las aguas pluviales y las sanitarias serán vertidas directamente a su correspondiente colector de la red del Parque. El resto de vertidos serán tratados previamente a su evacuación, mediante su paso por un tanque de homogeneización.
Se estima un consumo semanal en las instalaciones de 100.000 kilovatios de electricidad, 250 metros cúbicos de agua y 8.000 metros cúbicos de gas natural. Entre las materias primas necesarias, destacan los consumos de sosa, potasa, ácido cítrico, ácido acético, ácido sulfúrico, ácido fosfórico, azúcares y gases, principalmente oxígeno y nitrógeno.
El estudio de impacto ambiental considera viable ambientalmente el proyecto, proponiendo una serie de medidas protectoras y correctoras en las distintas fases de desarrollo del proyecto con objeto de compatibilizar la actividad con el medio natural y socio-económico. Las principales medidas propuestas están encaminadas a la reducción de las emisiones atmosféricas, la protección del suelo y las aguas, la correcta gestión de los residuos y los vertidos líquidos, así como la minimización de la contaminación acústica y el impacto visual de la planta.