«Ni creí que llegaría hasta aquí ni pensé en no llegar; he ido escalón a escalón»

El presidente de la Audiencia Provincial, Manuel García Prada, reconoció parafraseando «a un ilustre leonés que ha triunfado a nivel nacional e internacional en su actividad profesional partiendo desde una posición muy humilde» que no esperaba el galardón, pero que ha luchado por él de forma incesante: «Nunca creí que llegaría aquí pero tampoco pensé en no llegar, yo he subido escalón a escalón».

«El Estado de Derecho sólo es posible en la defensa de la democracia representativa. En este marco de democracia representativa, la independencia de los Jueces y Magistrados es una condición de la cualidad democrática de la función judicial», explicó. «Tenemos en España a un juez tutor y garante de los derechos fundamentales de los ciudadanos, frente a los poderes tanto públicos como privados, y sobre todo frente a los suyos; por otro lado está que los jueces deben reconocer la critica de la jurisdicción por parte de la opinión pública, en el sentido liberal de la legitimidad y fecundidad de la libre manifestación del pensamiento».

Prada repasó sus destinos iniciales «en una época en que la Justicia, al menos en el juzgado en que me encontraba yo, tenía unos medios muy limitados: ausencia de fotocopiadora, fax y aún recuerdo la utilización de papel cebolla y papel carbón para realizar las copias y testimonios».

Tras un extensísimo capítulo de agradecimientos finalizó afirmando que recibir esta condecoración «y pasar a formar parte del colectivo de ilustres juristas que la integran impresiona y produce a la vez una honda satisfacción y una mayor exigencia en el trabajo futuro».

Terminó agradeciendo «a mi esposa Blanca-Esther y a mis dos hijas Eva-Manuela y Ana el apoyo y la paciencia cuando la presión del trabajo afectaba al carácter y las horas que me privó de ellas».

En la laudatio, Juan Miguel Carreras, presidente de la Audiencia Provincial de Burgos calificó al galardonado como un «sabio que se ocupa de las cosas humanas».