Unas 2.000 personas salen a la calle en León para mostrar su «descontento absoluto» con los recortes

Unas 2.000 personas salieron hoy a las calles de León para respaldar la manifestación organizada por la plataforma de empleados públicos y asociaciones profesionales de León, integrada por 16 organizaciones. El objetivo de esta protesta fue «mostrar al Gobierno y a las administraciones en general» el «descontento absoluto» que existe entre la población por las medidas y recortes que se están tomando desde el Ejecutivo para paliar los efectos de la crisis.

El presidente provincial del sindicato CSIF, Hipólito Riesco, subrayó el hartazgo generalizado que existe entre «los empleados públicos y la clase media» por ser «los paganos» de una crisis que recordó que «no han creado» ellos. Por eso, exigió «que se dejen de recortar los servicios públicos» y «se tomen medidas efectivas para llevar la crisis por buen camino».

Unas medidas que, según dijo, deben comenzar por «recortar el fraude fiscal», «poner impuestos al capital» y, sobre todo, «porque los responsables de la crisis, -políticos y banqueros-, dejen de hacer recaer todo el peso sobre la clase trabajadora». Hasta que esto no sea así, Riesco indicó que «seguiremos movilizando a los funcionarios» y «seguiremos en la calle».

Del mismo modo, se mostró «preocupado» por «el cariz que parece que van a tomar los presupuestos generales del Estado» en los que todo apunta hacia una nueva «amenaza» de recortes «más allá de los servicios públicos afectados hasta ahora, como es el caso de la sanidad, la educación o los servicios de dependencia». Por eso, quiso dejar clara su opinión de que «de seguir por ese camino», que consideró «equivocado», «en este país tendrá servicios sólo quien se los pueda pagar».

Así, el presidente provincial del CSIF exigió «a los políticos y a sus comparsas» que dejen de «engañar» a la sociedad y que, «de una vez por todas, se reconozca que el servicio público no es caro si está bien gestionado y que la pretensión de privatizar los servicios es sólo un interés más de la clase empresarial para hacerse con una parte del pastel del dinero que circula por la administración».

21.000 empleados públicos

En la provincia de León existen actualmente unos 21.000 empleados públicos a los que les afectará una de las últimas medidas tomadas por parte del Gobierno: la supresión de la paga extra de Navidad. Una decisión que Riesco recordó que va a suponer que la provincia perderá unos 30 millones de euros y «unos 7.000 millones de euros van a dejar de circular por España en Navidad».

Por otra parte, señaló que en estos momentos los sectores públicos que más acusan los recortes son la sanidad y la educación y recordó que «en educación se han perdido 1.000 puestos de trabajo en Castilla y León y 130.000 en España, entre las jubilaciones que no se han cubierto y los interinos que han dejado de contratarse». Un panorama similar es el que presenta la sanidad, donde afirmó que «están buscando formas para no cubrir bajas y alargar jornadas» mientras cada vez se hace más patente «que las listas de espera se están alargando y el servicio está empeorando».

La marcha partió a las 12.00 horas de la plaza de Guzmán de León y recorrió las calles Ordoño II, la plaza de Santo Domingo y Gran Vía de San Marcos para finalizar en La Inmaculada, donde se leyó un manifiesto frente al edificio de la Subdelegación del Gobierno.