El oficialista Héctor Carrera, líder de las Juventudes Socialistas
El sector crítico de Raquel Gutiérrez denuncia irregularidades en el congreso.
Tino Rodríguez felicita a Héctor Carrera, tras su elección.
No fue un congreso de consenso. Las dos candidaturas que optaban ayer a liderar las Juventudes Socialistas de León protagonizaron durante cuatro horas una ‘pelea’ por el control. Héctor Carrera, candidato del sector oficial, apoyado por Tino Rodríguez, logró hacerse finalmente con la secretaría general con 23 votos, el 56,97%, frente a los 17, el 41,46% de Raquel Gutiérrez, apoyada por el sector crítico del partido. La candidatura de Carrera tuvo menos apoyos, con 21 votos a favor, 10 en blanco y 7 nulos. El sector crítico impugnó la lista presentada por Carrera ya que una de las personas de la lista, Marta Martinuzza, ocupaba ya dos cargos como secretaria de organización y vicesecretaria autonómica y los estatutos prohiben que se alcancen tres nombramientos. Martinuzza dimitió ayer como secretaria de organización para que la lista pudiera seguir adelante.
Los movimientos de este congreso se iniciaron hace varios meses. Las Juventudes Socialistas controlan cinco votos en el Congreso Provincial del PSOE por lo que el sector provincial del partido, encabezado por Tino Rodríguez, y el sector local, de la mano de José Antonio Díez, empezaron a mover ficha. Carrera consiguió movilizar a treinta afiliados más en León, «lo que no se entiende en un momento en el que los partidos pierden afiliaciones», aseguran los críticos. Y ayer, minutos antes de comenzar el congreso, presentaron actas las asambleas de Laciana, La Pola, Astorga, Villaquilambre y San Andrés. Diez votantes más, dos por cada asamblea. Se quedó fuera Ponferrada, cuyas actas no fueron admitidas finalmente.
Raquel Gutiérrez asegura que seguirá trabajando para conseguir una «organización democrática, que no tenemos. Hemos impugnado varias asambleas, pero el presidente de la gestora no ha aceptado ninguna».
Héctor Carrera reconoció diferencias de criterio en los dos sectores. Él defiende las decisiones representativas y el sector crítico aboga por unos estatutos asamblearios. «Son cosas internas que tenemos que hablar». «Hay que trabajar con la juventud para ver cómo podemos ayudarles en esta situación de crisis en la que nos ha metido el PP».