Menos fotos y más apoyo a la moda

«León se ha adelantado a la primavera», decretó Juan Pablo Valadés, concejal de Cultura, Fiestas y Patrimonio al inaugurar ayer, en el Auditorio de León, la segunda edición de la Semana de la Moda con la exposición Moda Arte Color. «León es moda y está de moda», abundó.

Pero la trastienda no es de color de rosa. Lo confesó Celia Travieso, la presidenta de Aldimo (Asociación Leonesa de Diseñadores de Moda). Iba de rojo, color de poder, y habló «sin pelos en la lengua». No dio puntada sin hilo. Gustó.

Reivindicó con la claridad del blanco: «Más respaldo, apoyo y confianza» de las instituciones leonesas y empresas para el sector del diseño de moda y para la que pretende ser su plataforma de lanzamiento, la Semana de la Moda de León.

En vez de palmadas en la espalda, Travieso dio un aldabonazo en las puertas donde se pincha y se corta. «A la llamada de la foto acudimos todos, pero este trabajo no es de una semana al año; es una carrera de fondo», recalcó después de contar que el evento se organizaba «con un presupuesto paupérrimo, pero con mucho tiempo y esfuerzo».

No fue políticamente correcta. Su discurso quedó entre el verde del atrevimiento y el morado, de gran tradición en la reivindicación las mujeres. También «Cleopatra desafió las leyes y fue a ver a Marco Antonio con su barco de velas moradas», recordaba la joven diseñadora leonesa Sara González Nava frente a su trabajo con la gama violeta.

«Tenemos ideas, capital humano y convencimiento» de las posibilidades económicas del sector, recalcó Celia Travieso, en un azul convincente y reflectante como la instalación de diseños vanguardistas, poesía e imágenes de Constanza De Santis y Julio César Álvarez, en la que el arte audiovisual de Julia D. Velázquez y Jesús D. Velázquez.

Entre el público, más de cien personas, mucha gente joven. Una recién licenciadas en arquitectura en busca de una oportunidad. Y la directora recién llegada Musac, Eva González-Sancho, quien felicitó la unión de la moda y el arte, mientras escuchaba a un personaje singular, el escultor Muñiz-Alique, confesar que no había pisado su museo. Prometió hacerlo. Estaba allí para acompañar a su nieta, que se presentó blanca inmaculada. De novia sin boda. Transgresora. Como las mujeres de este y otros tiempos. Como el Musac para el abuelo artista: «Tienes que cambiarme ese museo», le dijo.

A la comitiva oficial se sumaron la concejala de Urbanismo, Belén Martín-Granizo, preocupada por el futuro de una juventud que no encuentra sitio; la concejala de Comercio, María José García, que tiene tantos motivos de preocupación como comercios cerrados y el diputado provincial y alcalde de Carrocera, Miguel González Robla. Un hombre que sabe de costura y botones más que muchas mujeres. Pues sí.

La Diputación no patrocina el evento pero Celia Travieso fue elegante. Como el toque sofisticado de su boina negra. Como la escultura vestido de Carlos Cuenllas y Natalia Xavier, que domina la sala con un guiño al pasado. Y agradeció. Al Ayuntamiento de León y al Musac por prestar unos espacios «privilegiados» para contribuir al propósito de Aldimo de «apoyar los proyectos empresariales de nuestros diseñadores y consolidar la moda como un recurso económico importante para León». Gratitud también para todos los patrocinadores privados, para los medios de comunicación y particularmente «para Pablo Lago, director del DIARIO DE LEÓN que desde el primer momento creyó en el proyecto y nos ha apoyado».

Moda Arte Color permite asomarse a un mundo rosa, ideal, como la primavera adelantada por Valadés, por la venta de El Mundo de Sakura, trabajo de Elena Peña y Marlon McZalo, que auna fotografía y diseño de moda. La «inocencia, la candidez, el romanticismo, el romanticismo y la sensualidad» también tienen cabida en esta semana. Como el primer amor.