Los empresarios reclaman que se reinviertan el 80% de sus impuestos

Alberto Millán denuncia que la situación de abandono del polígono industrial, especialmente en su primera fase, sigue siendo importante. A pesar de que se han realizado «algunos parches» por parte del consorcio que gestiona la infraestructura, critica el lamentable estado del asfaltado, la falta de aceras, la ausencia de señalización horizontal y vertical y sobre todo los problemas con la iluminación. «Se han sustituido algunas farolas, pero hay calles enteras sin luz por la noche, y si alguna se estropea tarda tiempo en arreglarse».

Apepil calcula en un millón de euros el coste de una intervención a fondo que permita al polígono recuperar una «imagen digna»; y critica que a pesar de los elevados impuestos que los empresarios pagan a los tres ayuntamientos en los que se asienta «apenas reciben inversiones por un 10 ó un 20% de lo que aportan. El resto es para sanear las arcas municipales, o para intervenciones en otras partes de los municipios, mientras nosotros tenemos nuestras industrias en un entorno que deja mucho que desear».

Una parte de los empresarios del polígono han constituido también una comunidad de bienes para gestionar el depósito de agua con que cuenta la primera fase, algo a lo que renunció el consorcio pero que los propietarios quieren mantener porque el agua les cuesta de esta forma la mitad que con Aguas de León.

Millán destaca también que la guardería ha entrado en su segundo año de funcionamiento. «Con 14 alumnos, por la crisis, pero al fin funcionando desde hace un año».