Un alumno de Legio VII ingresa por un golpe en la cabeza en clase de gimnasia
Los profesores de Educación Física critican las «pésimas» instalaciones deportivas.
El canal para el agua y el deterioro del pavimento de la pista polideportiva junto a la muralla del instituto Legio VII.
Un alumno de tercero de ESO del Instituto Legio VII permanecía ayer en observación en el Hospital de León tras sufrir un traumatismo craneoencefálico al tropezar durante la clase de Educación Física mientras practicaba fútbol sala y darse en la cabeza con la arista de un murete en el patio del centro. Al parecer, el alumno metió el pie en un «vierte aguas» alrededor de la pista y cayó de espaldas contra un murete de unos setenta centímetros delante de la muralla, que el centro comparte con la calle Ramón y Cajal. Al lugar tuvo que desplazarse una ambulancia del 112, que trasladó al alumno al Hospital, y la Policía Local, que levantó un expediente con un informe fotográfico del lugar del suceso.
Los profesores integrantes del departamento de Educación Física del instituto denuncian «las pésimas, obsoletas, ilegales y peligrosas» instalaciones deportivas que posee el centro para la realización de deporte. El accidente, que ocurrió el jueves, es el más importante en el centro, pero no el único. El departamento de Educación Física ya remitió en octubre de 2011 una carta a la Dirección Provincial de Educación de León, al Consejo Escolar y la dirección del centro, en la que ponían en conocimiento de la anterior directora, Mercedes Fernández, «las carencias históricas en las instalaciones deportivas que tiene este instituto», entre las que ya alertaban de «elementos de gran peligro» en la pista polideportiva donde se ha producido el accidente.
Los profesores denuncian deficiencias en la pista polideportiva exterior, «en la que sólo existe un medio techado», con un suelo deteriorado en el que ha desaparecido el revestimiento en grandes trozos y mal nivelado, lo que produce caídas y congelación de charcos cuando llueve o nieva; sumideros al lado de la muralla cuyo «tosco canal» de encauzamiento de aguas provoca todos los años lesiones de tobillo al quedarse el pie atrapado; muro de cemento al lado de la muralla acabado en aristas «lo que representa un constante peligro ante cualquier caída, pudiendo impactar en cabeza o tórax dado su proximidad al límite de los campos de fútbol sala y balonmano». Justo que lo pasó el jueves con el alumno trasladado al Hospital.
Los profesores piden al Consejo Escolar y la dirección del centro que «presionen y soliciten los medios económicos necesarios» para subsanar y mejorar las dependencias.
También denuncia barreras arquitectónicas «insalvables» en el pabellón cubierto para alumnos con discapacidad, tanto para acceder al gimnasio como para ir a los baños; el deterioro «por el uso y la antigüedad» de los materiales relativos a espalderas; el suelo «inadecuado» en cuanto a amortiguación y deslizamiento, las dimensiones del gimnasio, con capacidad para albergar un máximo de 20 alumnos, «cuando en realidad estamos dando clase a 35 y los materiales que tiene esta instalación están obsoletos, deteriorados y son peligrosos».
Las deficiencias también alertaron al sindicato UGT que tiene denunciado el deterioro de las instalaciones deportivas.
La directora del centro declinó ayer hacer ninguna declaración a este periódico.