Diario de León

Marcos Martínez Barazón. Presidente de la diputación

«La reforma local impulsa a la Diputación para atender a los pequeños municipios»

Publicado por
A. G. Puente / A. Domingo | León
León

Creado:

Actualizado:

Conocedor de las entrañas de los asuntos que se gestionan en el Palacio de los Guzmanes a la sombra de Carrasco durante su segundo mandato, Marcos Martínez Barazón tomó hace tres semanas el timón de la institución provincial con los deberes aprendidos y la misión de cumplirlos. Anuncia trabajo en equipo y lealtad al legado que ha heredado. Asegura que será reivindicativo y exigirá donde sea necesario para defender los intereses de la provincia. Su agenda está repleta de citas antes de que lleguen las vacaciones.

—En su discurso de toma de posesión anunció que seguirá la senda ya marcada sin desviarse, ¿el nuevo presidente tendrá su sello propio en la gestión de la Diputación?

—Sin lugar a dudas. Yo creo que sin renunciar a lo que está bien hecho, lógicamente marcaremos de aquí a lo que resta de legislatura nuevos proyectos o la finalización de los que tenemos en marcha, que son realmente importantes. Una de las cosas que me gustaría hacer es acercar la Administración a los ciudadanos y al mundo rural, es decir, tener un contacto más directo con los vecinos de los municipios de menos de 20.000 habitantes.

—¿Cuál considera que es su mayor reto teniendo en cuenta lo alargado de la sombra de Isabel Carrasco en esta institución y su personal forma de entender la gestión y de hacer política?

—Creo que llevar la gestión de esta institución digamos de una manera acorde a mi forma de ser y de mi persona. Quizá Isabel era una persona que tenía unas directrices más claras con carácter individual y yo, desde luego, tengo que trabajar más en equipo, más buscando objetivos con todos mis colaboradores.

—Asegura que trabajará para la revitalización de las diputaciones, una ambiciosa meta sobre el papel; la financiación será una pieza clave, ¿está garantizada?

—Pero yo creo que una de las grandes ventajas de la reforma local es que asegura la financiación, es decir, nadie va a tener una competencia sin la financiación correspondiente. Por eso entiendo que esta ley va a revitalizar los municipios y, sobre todo, va a revitalizar la Diputación porque va a ejercer una función muy importante, que es la de coordinar los servicios. También apunta que deben prestarlos aquellos que tienen que hacerlo desde el punto de vista de la racionalización y austeridad.

—Llevan años anhelando una ley de financiación local, ¿en el marco de la reforma local llegará de una vez?

—Yo lo que entiendo es que cada servicio que asuma una administración esta ley dice clarísimamente que debe venir dotado con la financiación correspondiente. Cualquier servicio que desarrolle cualquier ayuntamiento o la Diputación tiene que venir por parte de la administración autonómica o estatal con financiación.

—Uno de los mayores desafíos de la reforma local es el papel de mayor tutela sobre los municipios que fija para las diputaciones.

—Sin lugar a dudas es el mayor reto y el principal papel de la Diputación de ahora. Asumir el reto de coordinar los servicios que los pequeños municipios no puedan llevar a cabo.

—¿Y cómo se prepara la Diputación para esta misión?

—La Diputación de León desde hace dos años que empezó a trabajarse en esta ley creó un grupo de trabajo y desde ese mismo momento, viendo lo que nos venía encima, se ha estado trabajando en ese sentido. La Ley se aprobó el 27 de diciembre de 2013, entró en vigor a principios de enero y hay apartados que están por desarrollar. Entre otras cosas y para coordinar los servicios tenemos que conocer el coste efectivo. Quien preste el servicio es aquel que lo vaya a hacer con un coste efectivo menor, lo primero que hay que hacer es saber cómo se va a calcular ese coste efectivo cuando se desarrolle ese tema, que se prevé que sea antes de agosto. Los municipios calcularán el coste efectivo de sus servicios. La Diputación de los suyos y quien lo haga más barato, siempre con la autorización del Estado y la administración autonómica, será quien lleve a cabo la realización de esos servicios. La Diputación lo puede hacer de forma individual o mediante consorcios o cualquier tipo de asociación.

—Trabajan ya en un contrato conjunto para la iluminación pública, ¿qué más ejemplos podría haber?

—Cualquier ejemplo de los servicios básicos que prestan los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes y cobre una tasa el municipio está sometido a ese criterio: abastecimiento de agua, saneamiento, recogida de basuras...

—¿El marco de la reforma local es el definitivo para que la Diputación pueda deshacerse de las competencias impropias que lastran sus arcas?

—Yo creo que es absolutamente el remate de eso. Esta ley nos va a permitir que cada uno financie lo que le corresponda, con independencia de que sea la Junta, que lo tendrá que hacer si delega en nosotros las competencias... Lo que sí exige la nueva ley es que las competencias delegadas estén absolutamente financiadas. Luego la Junta tendrá que financiar lo suyo y nosotros lo nuestro.

—¿Quiere decir que ustedes seguirán gestionando los centros asistenciales y la Junta los financiará?

—En ese aspecto aún hay cosas por ultimar por hablar y dialogar. Yo creo que hasta finales de 2015 no se va a resolver. Lógicamente es que si, como dice la ley, la obligación es que los financie la Junta vamos a exigir con contundencia que esa financiación sea total.

—¿Cómo se gestionan los servicios sociales en una recesión?

—Son vitales, porque se dirigen a seres humanos que atraviesan dificultades. La ayuda a domicilio y la teleasistencia se dirigen a las personas mayores y después tenemos las ayudas de emergencia, que ya han agotado los 300.000 euros con las que estaban dotadas y todavía nos queda medio año. Vamos a exigir a la Junta de Castilla y León que aporte el 65% del dinero que le corresponde en esta materia y el resto lo aportaremos nosotros como podamos. También es importante que en el medio rural se tenga acceso al envejecimiento activo, dirigido por animadores comunitarios u otros especialistas, que impartan talleres de memoria y organicen otras actividades para que todos gocen de los medios necesarios para una vida digna.

—¿Cómo va la negociación para vender el Hospital San Antonio Abad a la Junta y saldar la deuda de Diputación en el psiquiátrico de Santa Isabel?

—Ha habido varias reuniones, además el día 3 de julio habrá un encuentro de la comisión mixta donde se va a seguir trabajando en ese sentido. Por un lado, está el dinero que la Diputación debía a la Junta por el psiquiátrico de Santa Isabel y, por otro lado, el hospital San Antonio Abad que está utilizando la Junta y que queremos dirimir en ese marco y zanjar de una vez esas desavenencias que hay en cuanto al San Antonio Abad y el psiquiátrico.

—¿Han avanzado en el plan contra incendios en el medio rural?

—La Diputación empezó a trabajar en el Plan de Incendios con el envío de una carta a todos los municipios para que cada uno de éstos indicara si quería prestar el servicio —la ley indica ahora que es una competencia municipal— o si prefería que lo hiciese la institución provincial. La respuesta fue casi unánime: excepto tres municipios, el resto se inclinó por la segunda opción. Posteriormente se realizó una segunda encuesta sobre la disponibilidad de medios en los ayuntamientos y las mancomunidades, se estableció contacto con las diputaciones de las provincias limítrofes para llegar a acuerdos de colaboración y finalmente nos encontramos dos posibilidades. La primera, que lo presten bomberos profesionales —casi descartada por su elevado coste— y otro sistema con equipos de intervención municipal.

—La reforma local da continuidad a las juntas vecinales. ¿Cómo se va a articular la ayuda de la Diputación para que cumplan con las exigencias de la normativa?

—En su día firmamos un convenio con la Consejería de Presidencia para afrontar este asunto. Las juntas vecinales realizan una labor imprescindible en el medio rural y la Diputación lleva tiempo ayudándoles a llevar sus cuentas y contabilidad y tiene bajo su competencia —excluyendo a las del Consejo Comarcal del Bierzo—, aproximadamente a unas 946 pedanías. De éstas, a más de 600 se les llevan las cuentas desde la institución provincial y queremos que las aproximadamente 300 que no rinden cuentas, lo hagan para que no desaparezca ninguna el 31 de diciembre. Por el convenio con Presidencia recibimos 80 millones de euros con los que vamos a dotar de un programa adecuado y específico de contabilidad a las juntas vecinales, en la actualidad trabajamos con el de los ayuntamientos, y dotar de más de personal al Servicio de Asistencia a Municipios, de manera que haya personal que se dedique exclusivamente a las juntas vecinales.

—Durante los últimos años la Diputación ha convocado los Planes Provinciales, el Plan de Empleo y el de Emprendedores con recursos propios. ¿Cuánto tiempo se podrá mantener esta situación?

—En virtud de la buena gestión económica que aquí se ha hecho —optimizar los recursos y disminuir los gastos corrientes—, estamos en disposición de mantener, sin ninguna duda, estos planes durante varios años. En cualquier caso, esperamos que pasen estos años de penuria económica y que las administraciones estatal y autonómica recuperen la colaboración con nosotros.

—¿Qué repercusión tienen estos planes en la economía provincial y el empleo en esta época de crisis?

—El empleo es una preocupación muy importante en la institución provincial y el Plan de Empleo supone que más de 1.000 personas trabajen durante medio año o unos meses y lleven un salario a sus casa. Además, los Planes Provinciales y el de Juntas Vecinales supone que 100 empresas leonesas, que dan 1.000 empleos, puedan arrancar sus máquinas y el Plan de Emprendedores cada vez va a más. El año pasado respaldó a 100 jóvenes y durante los cuatro primeros meses de este ha recibido ya más de 30 solicitudes. Está claro que se terminaron los tiempos de sacar unas oposiciones y se impone crear nuestro propio puesto de trabajo.

—Ante los recortes de otras administraciones llaman a la puerta de Europa con proyectos en busca de financiación.

—Nosotros hemos hecho ya dos cosas con Europa. El Plan León Labora y los CIAS. También hemos solicitado subvención, aún estamos esperando que se resuelva, a Europa Creativa, un programa que nos va a permitir la restauración de arquitectura tradicional y a otro programa, Poster, para potenciar los productos agroalimentarios, aquí vamos con la Diputación de Zamora y con el norte de Portugal. También hemos hecho una ECT, una agrupación de cooperación territorial con Braganza, donde la Diputación de León va ejercer de jefe de filas, algo fundamental para conseguir fondos de Europa. El marco 2014/2020 pensamos que se va convocar en septiembre, ahí vamos a acudir a través de esa ECT. En el mes de julio nos reuniremos en Braganza para ultimar cuáles van a ser las peticiones. Principalmente van a estar orientadas desde el punto de vista turístico, tanto para desarrollar el Monte San Isidro como para mejorar la estación de esquí de San Isidro, el Camino de Santiago y todo lo que vaya orientado hacia el sector turístico.

—¿Es fundado el temor de algunos productores a que desaparezca el sello Productos de León por la alianza con Tierra de Sabor?

—Es una percepción errónea. Pretendemos que productos de León aproveche la labor de Tierra de Sabor —los lugares en los que organiza actos— para tener una proyección más importante, con presencia en más lugares. Los Productos de León nunca van a perder el sello ni nada que les pueda perjudicar, se trata de promocionarlos en nuevos mercados y que se comercialicen, porque no es lo mismo estar en ocho ferias que en cuatro.

—¿Qué promociones hay previstas?

—Una de las novedades son los actos dirigidos al consumidor final, a pie de calle, con una carpa importante, como en Sevilla. Estamos en disposición para que a finales de octubre o primeros de noviembre se organice uno con Tierra de Sabor en Valladolid. El 13 de octubre se celebrará la Feria de los Productos de León y queremos hacer otra para consumidores finales en la próxima primavera en Valladolid.

—¿Se ha dirigido La Cámara Agraria a la Diputación para buscar fórmulas de financiación para mantener el apoyo a las juntas agropecuarias locales y la actividad de la Lonja que subvenciona la institución provincial?

—No se ha producido ningún contacto, pero la puerta está absolutamente abierta para ellos, porque sabemos que la agricultura y la ganadería es fundamental para la provincia. Me encantaría sentarme con ellos para hablar de esas alternativas de financiación.

—En el ámbito del turismo, ¿qué planes tienen para que León sume más visitantes y la provincia tenga más proyección?

—Queremos trabajar en la internacionalización del turismo a través de las nuevas tecnologías. No centrarnos únicamente en promociones en España. Tenemos una relación fluida con Japón y por ese camino, y con otros países, vamos a seguir. También queremos dar más vida a nuestras estaciones de esquí, firmaremos convenios con Galicia y Portugal para atraer a más usuarios. Y pretendo, además, retomar con el Principado el tema de la luz para conseguir que hagan un plan de pagos, si ahora no tienen dinero. Trabajaremos, además, en desestacionalizar la oferta de San Isidro para que también haya actividad cuando ya no haya nieve.

—¿Tiene intención de seguir la senda del consenso con la oposición como ha ocurrido todo este mandato?

—Creo que debemos de seguir por esa senda, ellos y nosotros. Todos, equipo de gobierno y oposición, estamos trabajando aquí por los ciudadanos de la provincia. Pienso que aquí no debemos hacer política, debemos hacer gestión. Y la gestión es que todos los pueblos de esta provincia, por pequeños que sean, estén dotados de todos los servicios para que la calidad de vida de los ciudadanos sea la mejor posible. Todos tenemos que luchar por lo mismo.

—En su discurso de toma de posesión pidió que todo el peso de la justicia caiga sobre las causantes del crimen de Isabel Carrasco, ¿la Diputación podrá finalmente personarse en la causa?

—Nuestro abogado está esperando que la jueza resuelva sobre el tema. Mientras no se exista una resolución judicial no podemos decir nada, porque quien tiene la palabra en este caso es la justicia. —¿Marcos Martínez Barazón se ve como un presidente de transición o dará la batalla para continuar al frente de la Diputación el próximo mandato?

—Me veo como un presidente que estoy aquí ahora dirigiendo el timón de este barco y me encanta la labor que estoy haciendo; es una auténtica satisfacción luchar por los ciudadanos de mi provincia. Y lo demás pues será algo que decidirán en su momento los órganos correspondientes del partido.

tracking