Empeora el estado de Raquel Gago: «Ha adelgazado mucho y se pasa el día llorando»

Raquel Gago, la agente de la Policía Local que permanece en el Centro Penitenciario Provincial de Villahierro acusada de su presunta participación en el crimen de Isabel Carrasco, ha sufrido un notable empeoramiento en sus condiciones anímicas y físicas, fundamentalmente a raíz de que se denegara su puesta en libertad, pocos días después de que su abogado lo solicitase.

Fuentes del Centro Penitenciario han confirmado también a este periódico que Montserrat González, encarcelada como autora confesa, y su hija Triana Martínez, han acogido con satisfacción su agrupamiento en el módulo 7, «más la madre que parece que es la que se ha llevado mayor alegría. La hija no es que no esté contenta, porque se le nota que le ha venido bien, pero sigue más o menos en la misma línea de las semanas anteriores».

El fiscal se opone

El fiscal jefe de León, Emilio Fernández, se opuso en un escrito firmado el pasado día 5 de junio a la concesión de la libertad provisional «a la vista de la naturaleza de los hechos y de la gravedad de los mismo, que podrían constituir los delitos de asesinato, atentado y tenencia ilícita de armas, castigados con penas que en su conjunto superarían los 20 años de prisión». Entiende el fiscal en su escrito que «de la instrucción practicada se desprende que participó con actos eficaces y puesta de acuerdo con las otras dos imputadas en la causación de la muerte de Doña Isabel Carrasco, sin que puedan aceptarse las razones que alegan el escrito de solicitud, pues ni el tiempo que lleva privada es inhabitual ni son suficiente las circunstancias de arraigo, personales y hasta profesionales de Raquel Gago para disminuir la gravedad de los delitos cometidos (por el contrario, le son especialmente reprochables dada su condición de agente de la autoridad)».

En el siguiente escrito que presentará el letrado defensor de la joven se hará alusión a que en ninguna de sus manifestaciones ante la jueza instructora se incrimina a la joven agente de la Policía Local como encubridora de los hechos. No obstante, en la declaración como imputadas prestada por las dos acusadas, ambas mencionan la presencia de la agente en una zona cercana a los hechos y fundamentalmente Triana, manifiesta haberle dado el bolso que contenía la pistola a la joven, si bien es cierto que también en sus manifestaciones como imputada Gago sostiene que no vio lo que había en el interior hasta que pasaron 30 horas.

El argumento que presentará esta vez la defensa se basa en la tesis de que, de haber tenido constancia de lo ocurrido, Raquel habría tenido tiempo sobrado de deshacerse del arma, algo que no hizo porque realmente desconocía el contenido, según su explicó su defensa.